Paladar

Recetas: 8 extrañas combinaciones de alimentos que te sorprenderán

A medida que envejecemos, es común que experimentemos cambios en la sensibilidad al gusto

Sabor, gusto, placer
Sabor, gusto, placer. PD

El sentido del gusto cambiar con el paso de los años.

En cuanto a por qué a algunas personas les gustan ciertas cosas y a otras no, esto se debe a una compleja combinación de los factores.

Las preferencias alimenticias son altamente individuales y están influenciadas por una interacción compleja de factores biológicos, genéticos, culturales y personales.

Lo que a una persona le gusta puede no ser apreciado por otra, y esto es completamente normal.

Aquí hay algunas razones por las cuales el sentido del gusto puede cambiar o ser diferente entre las personas:

  1. Cambios con la edad: A medida que envejecemos, es común que experimentemos cambios en la sensibilidad al gusto. Los receptores del gusto en la lengua pueden volverse menos sensibles, lo que a menudo lleva a que las personas mayores prefieran sabores más fuertes o salados para experimentar satisfacción en sus comidas.
  2. Factores genéticos: La genética juega un papel importante en la percepción del sabor. Las personas heredan ciertas preferencias y aversiones al sabor de sus padres. Algunas personas pueden tener una mayor sensibilidad a ciertos sabores, mientras que otras pueden no ser tan sensibles.
  3. Exposición temprana: Las preferencias alimenticias también pueden estar influenciadas por la exposición temprana a ciertos sabores durante la infancia. Los alimentos que se consumen con frecuencia durante la niñez a menudo se convierten en preferencias arraigadas en la adultez.
  4. Cambios hormonales: Los cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo, pueden afectar la percepción del gusto. Algunas mujeres embarazadas informan de cambios en sus preferencias de sabor durante este período.
  5. Factores culturales y sociales: Los factores culturales y sociales desempeñan un papel importante en las preferencias alimenticias. La comida que se consume en una cultura o región específica puede ser más aceptable o atractiva para las personas que han crecido en esa cultura.
  6. Experiencias previas: Las experiencias individuales, como eventos traumáticos relacionados con ciertos alimentos o experiencias placenteras con otros, pueden influir en las preferencias alimenticias.
  7. Salud y medicamentos: Algunas condiciones de salud, como ciertas afecciones médicas y medicamentos, pueden alterar la percepción del gusto. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden causar cambios en el sentido del gusto como un efecto secundario.

SI ERES OSADO…

Si eres atrevido y quieres probar nuevos sabores, seguro que estarás dispuesto a dejarte llevar por estas combinaciones de alimentos.

  • 1. Chocolate con queso parmesano. El amargor del chocolate negro y el salado del parmesano crean una excelente combinación en lo que se convierte en un sabor muy fuerte y agridulce.
  • 2. Helado con aceite de oliva. La gama de helados que existen es cada vez mayor. Aunque los más demandados suelen ser los clásicos, esta mezcla ofrece la posibilidad de dar un punto diferente a, por ejemplo, un helado de vainilla. El aceite de oliva aporta una suave textura y un sabor diferente al helado tradicional.
  • 3. Fresas con crema agria y azúcar. La crema agria no es muy utilizada en nuestra gastronomía, pero en la comida anglosajona se utiliza tanto para productos salados como dulces. En este caso, al mezclar las fresas con la crema y un toque azúcar, obtenemos un alimento fresco, suave y a la vez con un poco de crujiente.
  • 4. Chocolate y chile. Vuelve a aparecer el chocolate, y es que estamos ante un producto que da mucho juego en el mundo gastronómico. El chocolate consigue que el picante del chile se reduzca, por lo que para los que no soportan el picor en exceso puede ser una sensación increíble. Además, puede llegar a ser hasta un afrodisiaco.
  • 5. Beicon y sirope de arce. El sirope de arce, fabricado a partir de la savia del arce azucarero, es uno de los productos más comunes que se utilizan para acompañar a las tortitas. En este caso, estamos dándole un toque salado, con el beicon, al que es un plato completamente dulce. Puede ser un riquísimo desayuno.
  • 6. Mantequilla de cacahuete y curry. Algunos expertos dicen que esta mezcla puede convertirse en adictiva por su excelente sabor. El curry consigue potenciar la crema de cacahuete, mezclando una textura gruesa con la suavidad de la mantequilla.
  • 7. Piña y queso. En España es muy conocida la mezcla de uvas con queso, por lo que la combinación de piña con el producto lácteo puede ser un gran acierto. La diferencia de texturas vuelve a ser fundamental en esta mezcla.
  • 8. Café y limón. Con más zumo de limón o con más café, es una mezcla más que interesante por su sorprendente sabor. Además, según el tiempo que haga se puede decidir tomar frío, con hielo, o caliente, con el café recién hecho.

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