Los emperadores de Japón, Akihito y Michiko, han ofrecido una cena de gala a los reyes Felipe VI y Letizia en el palacio Imperial de Tokio, a la que también han acudido el príncipe heredero y su esposa, la princesa Masako
La sonrisa de la princesa Masako, apartada durante largo tiempo de la escena pública por una profunda depresión,y el ‘no’ brindis de la reina Letizia, han sido dos de las anécdotas más destacadas en la cena de gala celebrada este 5 de abril de 2017 en honor a los reyes de España en el Palacio Imperial de Japón (La Reina Letizia ‘luce’ escote, brazos y buen inglés ante el emperador de Japón ).
Tras las palabras de Felipe VI, en las que apostó por renovar e «impulsar aún más» las relaciones entre España y Japón, dos países «con aspiraciones y puntos de vista compartidos en la defensa de la paz y el orden internacional» (¿Se entrega el Cervantes un jueves porque Letizia no trabaja los fines de semana?).
Así como en su compromiso con el progreso, la justicia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible, llegó el momento de brindar (Letizia la lía en Soria buscándole un nuevo curro a su alcalde).
Ante los cerca de 150 invitados a esta cena, a la que asistió la familia imperial al completo, salvo los menores de edad, la reina Letizia volvió a demostrar que es abstemia tras dejar la copa en la mesa inmediatamente después de chocarla con la del emperador Akihito, sin tan siquiera simular que bebía.
Esta anécdota recuerda a la que protagonizó la propia reina Letizia con el presidente argentino Mauricio Macri, a quien corrigió en pleno brindis institucional.
