Para muchos es un misterio. Para perder medio kilo por semana, hay que reducir unas 500 calorías al día, ya sea comiendo menos o moviéndonos más.
Las personas que se pesan a diario tienden a pesar menos que el resto. Si tú vigilas tu dieta y haces ejercicio, pero ves que engordas de un día para otro, quizá tengas que empezar a reconsiderar algunas cosas como, por ejemplo, la forma en que te pesas.
Además del tipo de balanza que utilizas (las digitales son las más fiables) y del suelo sobre el que se apoya (debe ser duro y totalmente horizontal), tienes que pesarte siempre a la misma hora (lo mejor es al levantarte, en ayunas), en la misma posición (con los dos pies sobre la balanza y sin apoyarte en ninguna parte) y siempre con la misma ropa (mejor desnuda, porque así no influye el peso de la ropa y el calzado que llevas).
Dicho eso, irrita muchísimo ver que, de un día para otro, y habiendo comido más o menos lo mismo, pesas 1 kilo e incluso 2 kilos más.
¿Por qué me pasa esto?, te preguntas.
«Lo más probable es que se deba a fluctuaciones en los niveles de líquidos en el organismo», explica el Dr. Joseph Colella, especialista en cirugía de la obesidad y autor del libro The Appetite Solution.
«Esos niveles dependen del agua y resto de bebidas que hayas tomado; de los alimentos procesados y la sal que hayas consumido; de que hayas orinado mucho o poco; de que tengas o no tengas estreñimiento o diarrea; de que hayas hecho mucho o poco ejercicio… «.
No hay que preocuparse si el peso oscila uno o dos kilos de un día para otro pero se mantiene a largo del mes, dicen los expertos.
«Los aumentos de peso que obedecen a fluctuaciones en los niveles de líquidos se acaban normalizando en cuanto empiezas a moverte más, te hidratas bien y vuelves a una dieta pobre en sal y en alimentos procesados».
«En cambio, si la balanza insiste en marcar varios kilos más semana tras semana, vas a tener que introducir cambios más específicos en tu estilo de vida y en tu dieta, entre ellos reducir el consumo de alcohol. El alcohol estimula el apetito y destruye el autocontrol, incluido el que se refiere a la cantidad y el tipo de alimentos que consumimos».
Su consejo final es que nos pesemos de forma regular, a ser posible a diario.
«Un registro del peso es como un barómetro que refleja lo que comemos y cuánto nos movemos y nos permite ir introduciendo pequeños cambios saludables, mucho más fáciles de cumplir que los planes drásticos, necesarios cuando hay mucho aumento de peso».