Ellos quieren bíceps, ellas quieren glúteos. Aunque suene simplista, basta con dar una ojeada a las principales cuentas de fitness, crossfit y bodybuilding de Instagram para darse cuenta de que, en los últimos años, el culto al músculo se ha normalizado entre hombres y mujeres.
Es más algunas influencers del fitness como la venezolana Michelle Lewin, apodada ‘La Cuerpa’ y que protagonizó una transformación radical de chica random a fit, acumulan más 12M de seguidores. Por ello, cada vez es menos extraño encontrar a mujeres realmente fuertes dándolo todo en las secciones de peso libre de los gimnasios levantando peso muerto con discos de 20 kilos o dejándose la tarde haciendo sentadillas frente al espejo.
Todo ello acompañadas de sus batidos de proteínas, aminoácidos ramificados o BCAA, creatina y demás suplementos para aumentar el rendimiento deportivo y facilitar la hipertrofia muscular.
Ellos quieren bíceps, ellas quieren glúteos. Aunque suene simplista, basta con dar una ojeada a las principales cuentas de fitness, crossfit y bodybuilding de Instagram para darse cuenta de que, en los últimos años, el culto al músculo se ha normalizado entre hombres y mujeres. Es más algunas influencers del fitness como la venezolana Michelle Lewin, apodada ‘La Cuerpa’ y que protagonizó una transformación radical de chica random a fit, acumulan más 12M de seguidores.
Por ello, cada vez es menos extraño encontrar a mujeres realmente fuertes dándolo todo en las secciones de peso libre de los gimnasios levantando peso muerto con discos de 20 kilos o dejándose la tarde haciendo sentadillas frente al espejo. Todo ello acompañadas de sus batidos de proteínas, aminoácidos ramificados o BCAA, creatina y demás suplementos para aumentar el rendimiento deportivo y facilitar la hipertrofia muscular, según recoge Edu Sotos en Codigonuevo.
?go against the Gods go against the flow now we all powerful and look at you ridiculous
Una publicación compartida de Бахар Набиева (@bakharnabieva) el Feb 18, 2018 at 9:27 PST
«La popularmente conocida como vigorexia o Dismórfia Muscular (DM) implica una percepción del cuerpo como mas delgado y débil de lo que es en realidad, lo que deriva en graves alteraciones tanto de la actividad física como de la alimentación, llegando a consumir sustancias ilegales para aumentar el desarrollo de masa muscular», explica el psicólogo, Director de la Unidad de TCA de Instituto Centta y Miembro del Grupo de Investigación ESTILIFE de la Universidad Autónoma de Madrid, Robin Rica. Aunque los datos sobre la prevalencia de la DM en nuestro país siguen siendo escasos, el investigador apunta que hasta 700.000 personas podrían verse afectadas por este trastorno que enmarca dentro del espectro de los trastornos obsesivos-compulsivos. Eso sí, reconoce que la DM femenina es mucho menos común que la masculina -1 de cada 9 casos- y que, por tanto, «es un campo de investigación aún por explorar».