NUTRICIÓN Y SALUD

Nutrición: Las 7 frutas que jamás debes mezclar

Las frutas son alimentos muy sanos, pero hay que tener mucho cuidado a la hora de combinarlos, pues en ciertos casos pueden traer severas complicaciones de salud.

Es importante tener en cuenta que los valores calóricos pueden variar ligeramente según el tamaño y la madurez de la fruta.

Todo depende de su contenido de agua y fibra.

Aquí tienes una lista de algunas frutas que generalmente tienen un contenido calórico más bajo:

  1. Sandía: La sandía es principalmente agua y tiene aproximadamente 30 calorías por cada 100 gramos. Es refrescante y una excelente opción para mantenerse hidratado.
  2. Fresas: Las fresas son bajas en calorías y contienen alrededor de 32 calorías por cada 100 gramos. También son una buena fuente de vitamina C y fibra.
  3. Pomelos: Los pomelos son frutas cítricas que tienen aproximadamente 42 calorías por cada 100 gramos. Son ricos en vitamina C y fibra, y se ha sugerido que pueden tener propiedades que ayudan en la pérdida de peso.
  4. Melón cantalupo: El melón cantalupo es otra fruta refrescante con aproximadamente 34 calorías por cada 100 gramos. También es una buena fuente de vitamina A y vitamina C.
  5. Arándanos: Los arándanos son bajos en calorías, con alrededor de 57 calorías por cada 100 gramos. Son ricos en antioxidantes y vitamina C, y también ofrecen beneficios para la salud cerebral.

LAS MALAS MEZCLAS

Lo más llamativo es que algunas de las frutas que citamos, suelen ser mezcladas de forma habitual.

En cualquier caso, sigue nuestros consejos y te evitarás pesadas digestiones, gases y otros problemas menores.

  • 1. Fruta con azúcares
    La mayorías de las frutas ya son dulces de por sí, es decir, tienen sus propios azúcares. Por eso, no es recomendable sumarle azúcar, pues causan hinchazón e indigestión. Así que, si creías que las tartas de frutas eran livianas y se digerían rápido, tengo una mala noticia: son fatales.
  •  2. Naranja con zanahoria
    Tal vez es por su color, o quizá por la mezcla de sabores, pero muchos creen que combinar la naranja y la zanahoria es una excelente idea. Nada más alejado de la realidad. Esta combinación puede aumentar de forma notable la acidez estomacal, causando disfunciones diversas. Estimula el exceso de bilis, por lo que puede generar un fuerte y molesto reflujo. Además, potencia la generación de sustancias perjudiciales para el sistema renal.
  • 3. Piña con lácteos
    Las frutas ácidas en general no se deben mezclar con lácteos. La cultura popular suele decir que es porque la “leche se corta” en el estómago,pero si bien esto no es así, hay algo de verdad en la afirmación (como siempre en la cultura popular). Las frutas ácidas hacen más lenta la digestión, y por eso puede resultar pesada, sobre todo en la mañana. En el caso particular de la piña, además, contiene una enzima llamada bromelina, que combinada con lácteos puede generar intoxicación.
  • 4. Plátano con leche
    Un rico licuado de plátano con leche y azúcar es una delicia, sobre todo en las tardes de verano. Sin embargo, no es el mejor amigo de la digestión. Como dijimos en el punto uno, sumarle azúcar a las frutas las hace pesadas. Si, además, combinamos plátano con leche, el resultado será una gran pesadez estomacal y una digestión muy lenta. Ciertamente no nos matará, pero beber con moderación es importante.
  • 5. Guayaba con plátano
    Las consecuencias de esta combinación pueden resultar sumamente incómodas. Puede provocar náuseas, pesadez y gases. Además, también contribuye a dolores de cabeza y de estómago.
  • 6. Frutas con vegetales
    Los vegetales, combinados con el azúcar de la fruta, provocan que éstas fermenten en el estómago, produciendo toxinas. Esto nos provoca, en principio, problemas estomacales como diarrea y dolor de estómago. Además, puede provocar vulnerabilidad hacia ciertas enfermedades y dolor de cabeza.
  • 7. Papaya con limón
    Por suerte no es una combinación muy común, pero debes evitarla a toda costa. La combinación de estos alimentos puede provocar complicaciones sanguíneas, en especial con la cantidad de hemoglobina. Así, puede generar anemia grave.

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