Si llevas años intentando perder peso sin éxito mediante dietas, ejercicios y otros métodos, puede que una startup israelí haya dado con la clave, sobre todo si tu problema tiene que ver con el hambre que tiene a todas horas. Se trata de un dispositivo que directamente suprime el olfato, según ticbeat.
Tal y como lees: te lo colocas dentro de la nariz y prácticamente dejas de oler. De esta forma, al no recibir estímulos olfativos, tu cerebro no siente la necesidad de comer al oler alimentos apetecibles, algo que te ayuda de forma indirecta a adelgazar.
Es pequeño y está hecho en silicona. Tiene un precio de 89 dólares y se podrá comprar este mismo verano en su página web.
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