Un nuevo estudio psicológico, publicado en el informe científico Personality and Social Psychology Bulletin, asegura que la manera en la que comemos los alimentos influye en la sensación de sabor, placer y en general la experiencia de comerlos. Robert Smith, coautor del estudio y profesor en la Universidad estatal de Ohio, explica que reunieron a 68 participantes con la intención de ponerlos a comer palomitas, una a una.
Un grupo debía comerlas usando las manos, otro usando palillos.
Tras finalizar el estudio, había engañado a los participantes haciéndoles creer que era un estudio para ayudar a las personas a comer más lento, descubrieron que el grupo que comió las palomitas con palillos aseguró que la experiencia era mucho mejor e incluso el sabor, que los que comieron las mismas palomitas pero usando las manos.
Esto se debe, según Smith, a que al comer las palomitas con palillos la persona debe prestar mucha más atención a lo que hace, lo que quiere decir que a su vez está más inmerso en la experiencia.
Todo esto permite disfrutar más la experiencia y detallar más los sabores.
“Es como comer palomitas por primera vez, […] ofrece una experiencia distinta”.
El mismo resultado aplica a otro tipo de experiencias. Por ejemplo, los investigadores obtuvieron la misma conclusión al hacer que un grupo tomara agua usando una pequeña copa para martinis, mientras otro tomaba agua usando un vaso común, , según recoge Eduardo Marín en gizmodo.
Quienes tomaron agua en la copa dijeron haber disfrutado más del agua y su sabor. La conclusión también se repitió al hacer a un grupo ver un vídeo a través de sus dedos, lo que hacía que se concentrara mucho más.
En general, como comentan en FastCoDesign, esto demuestra la importancia de diseñar una buena experiencia al usar un producto, sea el que sea. [Personality and Social Psychology Bulletin vía FastCoDesign]
VÍDEO DESTACADO: La respuesta perfecta del príncipe Enrique a una niña que le robaba palomitas