Estas es una de esas cosas que tienes que aceptar si quieres formar parte de esta familia. Además del ya tradicional duelo de estilo entre Meghan y Kate que analizaremos al detalle, este año, la cena de Navidad de la familia real estará llena de primeras veces: será la primera cena del príncipe Louis, que nació el pasado mes de mayo, y la primera de Meghan Markle como Duquesa de Sussex, según instyle.
Sin embargo, para la Casa Real Británica la Navidad también gira en torno a las tradiciones y, según cuenta la edición estadounidense de Cosmopolitan, entre ellas se encuentra una práctica bastante anticuada: la familia real se pesa antes y después de la cena de Navidad.
La editora de la revista Majesty, Ingrid Seward, reveló este cotilleo en el nuevo número de la edición americana de Grazia. Esta costumbre de pesarse antes y después de la cena se remonta al reinado de Eduardo VII. El monarca estaba tan obsesionado con la salud y el bienestar que insistía en que todo el mundo debía tener suficiente para comer. Para asegurarse, pedía a los asistentes a la cena que se pesaran antes y después.
Al parecer este extraño ritual se hace con básculas muy antiguas, así que es difícil asegurar que funcionen o que el peso sea el correcto. Además, la revista Grazia apunta que todo el proceso es voluntario y teniendo en cuenta que Meghan ha roto el protocolo más de una vez y las normas de belleza de la casa real, es probable que ella, Kate y compañía intenten escabullirse ya que Doria Ragland, la madre de Meghan, también estará en Sandringham en la que será su primera experiencia real navideña. Sin embargo, también puede ser la oportunidad de Meghan para resarcirse tras su crisis con el servicio.
Lo que no es opcional son el resto de tradiciones, como tomar el té en Nochebuena, el intercambio de regalos de broma y una nueva tradición: un partido de fútbol con la gente del pueblo, que fue instaurada por Harry y William
