SALUD Y VIDA

Estos son los pescados que debes comer si quieres vivir mucho y en forma

Hay que tener en cuenta dos factores: que sean ricos en el ácido graso omega-3 y tengan bajos niveles de mercurio, elemento tóxico que se acumula en algunas especies grandes.

Estos son los pescados que debes comer si quieres vivir mucho y en forma
Distintos tipos de pescado. EP

Si te preocupa tu cuerpo y quieres alimentarte bien, apuesta por el pescado. Para comer o cenar y tres o cuatro veces por semana. Hay mil buenas razones para tomar pescado, aquí te damos diez según obesidadinfantil. ¡Anímate y verás qué bueno!.–10 alimentos para bajar de peso sin dieta–

¡Lo necesitas!

¿Sabes por qué? Porque el pescado tiene una buena dosis de nutrientes, sobre todo proteínas, tantas como la carne o los huevos.–¿Pueden los suplementos reemplazar al pescado como fuente de omega 3?–

A tu edad, esas proteínas son muy importantes para tu cuerpo. Son los nutrientes que necesitas para que tus músculos y órganos crezcan y se desarrollen.
Tiene poca grasa y menos calorías

Eso sí, no olvides que la cantidad de grasas y calorías dependerá de cómo lo cocinéis en casa. Si lo preparáis a la plancha o al horno estará tan rico como cuando lo hacéis frito o rebozado.

¡Te sentará genial!

El pescado blanco (bacalao, lenguado, merluza, pescadilla…) casi no tiene grasa y menos calorías que un filete o cualquier plato de fritos como croquetas o patatas fritas. El pescado azul (anchoa, atún, salmón…) tiene más grasa que el blanco pero es «grasa buena», rica en ácidos grasos omega 3.

El pescado es suave, tierno y fácil de digerir.

¿Sabes por qué? El pescado tiene proteínas poco fibrosas y poco colágeno comparado con la carne. Cuanto menos colágeno tiene un alimento más tierno resulta. Por eso, una rueda de merluza es más blanda que un filete de carne y te costará mucho menos hacer la digestión.

Alimenta tu mente

¿Estás de exámenes? Toma nota

El pescado, es una de las principales fuentes de nutrientes que intervienen en la concentración, la memoria y el rendimiento intelectual.

El zinc, el fósforo, la vitamina A, vitamina B12 o el ácido fólico están presentes, además de en otros alimentos, en los pescados y mariscos. ¡Te ayudarán! Pero no olvides que no basta con alimentar tu cerebro, también tendrás que estudiar y usarlo.

Disminuye el colesterol

Comer pescado te ayudará a aumentar la presencia de «colesterol bueno» en tu cuerpo. La mejor forma de destruir el «colesterol malo» y estar fuerte y saludable.
Protege tu corazón

El tipo de grasa que tiene el pescado, sobre todo el azul te ayudará a proteger tu corazón y tus arterias.

Fortalece tus huesos

Si quieres tener unos huesos fuertes, no dejes de comer pescado.

Hay especies de pescado cuyas espinas también se comen. Las sardinas o anchoas frescas o enlatadas permiten comerlas enteras y tienen una cantidad extra de calcio para tus huesos. ¡Tanto como un vaso de leche!

Se puede preparar de mil formas…

Comer pescado no puede ser aburrido. ¡Es imposible! Hay muchos tipos de pescado y mil formas de cocinarlo. ¿No se te ocurre ninguna?

Aquí te damos algunas ideas para que te pongas el delantal, propongas nuevas recetas en casa y ayudes un poco en la cocina
Ensaladas o ensaladillas: Prueba a ponerle atún o bonito en conserva. También puedes añadir sardinas o anchoas. Le dará un toque diferente a la ensalada de siempre. ¡Pruébalo!

Tortillas: ¿Te aburres de las mismas cenas de siempre? A las tortillas o revueltos de huevo les puedes añadir casi cualquier pescado o marisco como bacalao, gambas, mejillones, palitos de cangrejo (chaca)… ¡Buenísimo!

Pizzas: Hay un mundo más allá de la cuatro quesos y el bacón. Si nunca le has puesto pescado a la pizza, no sabes lo que te pierdes. Prueba con el salmón ahumado, rape, atún o gambas. ¡Pizza Marinera!

… Y acompañarlo con lo que quieras

¿El pescado te resulta poco sabroso? No te preocupes, puedes acompañarlo con lo que más te guste.

Verduras salteadas, arroz, pimientos verdes o rojos, salsa rosa, mayonesa o ketchup. De todas formas estará buenísimo. Eso sí, recuerda que algunas salsas tienen bastantes grasas y calorías, así que tómalas sólo de vez en cuando.

¡Está buenísimo!

Si no lo sabes es porque no lo has probado lo suficiente. ¡Anímate y cuéntaselo a tus amigos!

Por paradójico que resulte, cuanta más grasa contiene un pescado, más beneficios le reporta a la salud. Después de todo, no hay que olvidar que dicha grasa está formada principalmente por omega-3, un ácido graso que es incapaz de producir nuestro cuerpo por sí mismo. Este compuesto hoy tan prestigioso reduce los niveles de colesterol en sangre, mantiene nuestras arterias sanas y libres de trombos y previene los problemas cardiacos. Además, reduce de forma natural los niveles de tensión arterial. Pero, ¿cuáles son las mejores fuentes de este nutriente?, según recogePablo Colado y Elena Sanz en muyinteresante.

El llamado pescado blanco -bacalao, lenguado, rape, merluza, rodaballo…- es sedentario, no necesita hacer acopio de grandes reservas de energía y solo posee un 1-2 % de grasa en su cuerpo. Eso sí, es una fuente de proteínas muy saludable y poco calórica, además de aportar vitaminas del complejo B. Por su lado, pescados azules como las sardinas, los salmones y los atunes son trotamundos, realizan larguísimos desplazamientos a lo largo de su vida y eso los lleva a acumular entre un 5 % y un 10 % de grasa entre sus músculos. Teniendo en cuenta que también aportan proteínas en cantidad y calidad similares al huevo y la carne, su caché gastronómico y nutricional a estas alturas está por las nubes.

Según las últimas investigaciones, el consumo de omega-3 no solo mejora nuestra salud cardiovascular, sino que también beneficia al funcionamiento del cerebro. Un estudio de la Universidad de Alberta (Canadá) demostró que las neuronas encargadas de almacenar información en el hipocampo, la sede de la memoria, se comunican mejor unas con otras cuando los niveles de omega-3 son elevados. Asimismo, que por nuestras venas fluya este nutriente en abundancia previene la depresión y mejora el estado de ánimo. Por si fuera poco, otra reciente investigación de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, ha sacado a relucir que su consumo mejora la calidad del sueño, pues reduce los problemas para conciliarlo y las interrupciones nocturnas.

Pero, ¡atención ictiófagos! Comer pescado en grandes cantidades también tiene sus contraindicaciones, sobre todo si tenemos en cuenta que algunos de ellos son más propensos a acumular mercurio. Concretamente, esta sustancia nociva estaría más presente en los peces grandes, los predadores que se encuentran al final de la cadena alimenticia. Por ejemplo, los tiburones se comen muchos peces pequeños, los cuales a su vez ingieren el mercurio depositado en el plancton… Aparte de este escualo, otras especies disponibles en las pescaderías, como el pez espada, la caballa y los blanquillos (de la familia Malacanthidae), también pueden contener dosis elevadas del elemento químico.

El mercurio debe ser evitado, sobre todo, por las mujeres embarazadas y los niños de corta edad -hasta 30 meses-, ya que puede afectar al desarrollo neurológico tanto de los fetos como del individuo durante su primera infancia. De todos modos, los expertos no aconsejan eliminar totalmente los pescados citados de la dieta, sino limitar su consumo a dos veces por semana.

Opciones óptimas si combinamos el alto contenido en omega 3 con los bajos niveles de mercurio serían el salmón, la trucha, el arenque, la sardina y, entre los mariscos, la ostra.

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