La forma en la que nos alimentamos es muy importante pues influye en nuestra salud, a veces evitamos consumir ciertos alimentos que creemos que son perjudiciales. En el caso de los gases, conviene saber que la manera en la que lo consumimos es la clave para evitar padecerlos.
Hay alimentos que pueden resultar básicos para lograr una dieta equilibrada. Lo mejor es ajustar el consumo de los alimentos que nos sientan peor y seguir una serie de pautas que pueden resultarte útiles:
CONTROLAR LA CANTIDAD DE FIBRA
No hay que excederse con ella ni aumentarla bruscamente (es muy importante introducirla poco a poco, de forma progresiva), ya que esto podría ser contraproducente y provocar precisamente más gases y molestias intestinales.
MODERAR LA INGESTA DE CEREALES INTEGRALES
Los hidratos de carbono, en general, al ser digeridos producen gases.
Los cereales integrales, pese a ser más nutritivos y recomendables que los refinados, son los que pueden producir mayor cantidad de gas. Por eso, si se es propenso a sufrir hinchazón abdominal, conviene moderar su consumo.
TOMAR LEGUMBRES CON PRECAUCIÓN
Antes de cocerlas, conviene mantenerlas en un remojo prolongado y romperles el hervor a mitad de cocción.
COLES Y VERDURAS MÁS DIGESTIVAS
Moderar el consumo de alcachofas, espinacas, acelgas, lechuga, espárragos, pepino, pimiento y cebolla cruda.
El tomate, el apio y la zanahoria crudas en las ensaladas también pueden resultar flatulentos. Sin embargo, estas hortalizas bien cocinadas no suelen producir gases.
ELEGIR BIEN LAS FRUTAS
Es preferible tomarlas maduras y peladas. Las que sientan mejor son el melocotón, la pera, el melón, la sandía, el kiwi, la papaya o la piña.
Fuente: Saber Vivir TVE