Palabras que sanan el alma:«Es necesario ayudar a otros, no en nuestras oraciones, sino en nuestras vidas diarias»: Dalai Lama
El pollo es una de las carnes más recomendadas por los especialistas en nutrición debido a su menor contenido en grasas y en colesterol. Además, junto con el cerdo es una de las carnes más ricas en ácido linoleico cuya carencia puede provocar la caída de cabello, anemia, deshidratación de la piel…
El pollo es una de las carnes más ricas –junto con el cerdo- en ácido linoleico. Hay ciertas grasas esenciales –linoleico, linolénico y araquidónico- que el organismo requiere obtener de fuera ya que él mismo no las sintetiza, y cuya carencia puede derivar en la caída de cabello, en deshidratación dérmica, anemia…
Esta ave contiene proteínas, sales minerales (calcio, cinc, sodio, potasio y hierro), vitaminas B1, B2, B3, B6, B12 y E y lípidos. Aporta al organismo entre 85 y 112 calorías por cada 100 gramos consumidos. La vitamina B6 es esencial para una dieta equilibrada ya que interviene en el metabolismo de proteínas y aminoácidos, en la formación de glóbulos rojos, células y hormonas, además de equilibrar los niveles de sodio y de potasio. Su carencia puede provocar el desarrollo de Alzheimer, según cd.
Un consumo excesivo de carne supone un riesgo cardiovascular debido a los niveles de colesterol, grasas saturadas y sodio. Sin embargo, los especialistas en nutrición recomiendan el consumo de pollo o de pavo tres veces por semana, aumentar la ingesta de pescado y evitar la carne roja rica en grasa. De este modo se logra una dieta cardiosaludable. Y, como refuerzo contra el cáncer de colon aconsejan seguir una dieta equilibrada aumentando el consumo de pescado y de pollo.
¿En que difieren un pollo industrial de uno de corral?
El pollo de corral aporta al organismo menos grasas y tiene más sabor.
El pollo industrial tarda casi la mitad de días en alcanzar los dos kilos de peso. Así, mientras el de corral requiere de 80 días para adquirir ese peso, el industrial a los 45 días ya lo ha alcanzado. Esto es debido fundamentalmente al tipo de alimentación a la que se los somete y al espacio físico que tienen. La dieta de los del campo está basada en el grano y la de los de cría industrial en piensos compuestos.
Muy Importante: Consulte siempre a su médico para conocer los detalles concretos de su perfil y si es aconsejable o no para usted.
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