Son más falsos que un plátano de madera

Los 5 mitos sobre la fruta que te has tragado crudos

¿Después de comer engorda?, ¿Es mejor no mezclarla?, ¿Existen frutas adelgazantes?

No todo es como parece, ni todo lo que se dicer es verdad.

A pesar de que la fruta es un alimento totalmente saludable, también está rodeado de mitos:

que si tiene azúcar, que si engorda, que si no la podemos comer de postre, ni por la noche…

MITO 1. Comer melón o sandía por la noche es indigesto

FALSO

«En realidad depende de la tolerancia individual de las personas. Y el melón y la sandía no son alimentos que la gente tolere especialmente mal, pero por algún motivo están criminalizados», señala Aitor Sánchez, dietista, nutricionista y autor de Mi dieta cojea. «Se ha dado mucho bombo al ‘me sienta mal el melón por la noche’, pero luego hay quien se toma una pizza, un kebab y un gin tonic antes de irse a la cama y parece que eso no nos sienta mal».

Además, «el melón y la sandía son de las frutas que menos calorías tienen», recalca la endocrinóloga María José Tapia Guerrero, miembro del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). «Se pueden tomar a cualquier hora del día; no tiene ninguna base científica creer que son más indigestos que otras», confirma. Lo único que se podría achacar a estas frutas es que «son alimentos muy diuréticos y por su alto contenido en agua y minerales, te harán orinar más», apunta la tecnóloga de alimentos Beatriz Robles.

MITO 2. Comer frutas de noche o de postre engorda

FALSO

«En la alimentación, el orden de factores no suele alterar el producto. Existen múltiples mitos que recomiendan comer la fruta al principio de la comida, pero el orden de su consumo no va a modificar que se gane más o menos peso; dependerá de la cantidad y tipo de alimento consumido», indica María José Tapia. De hecho, «cualquier momento del día es bueno para comer fruta fresca», corrobora la experta.

Por otro lado, apunta el nutricionista Carlos Ríos, «no hay un alimento que te haga engordar por sí solo y menos por tomarlo a una hora. Lo que te puede engordar son patrones y conductas de alimentación, no un alimento concreto». A esto se suma que «las frutas son de los alimentos menos calóricos; por tanto, la afirmación es menos lógica todavía» —añade Ríos—, «no tiene un respaldo científico».

MITO 3. Comer mucha fruta puede producir diabetes

(MUY) FALSO

«Con ese tema llevamos años luchando», reconoce Beatriz Robles. «A día de hoy todavía hay personal sanitario que recomienda limitar la ingesta de fruta a una o dos piezas al día en pacientes con diabetes. Cuando, al contrario, deberían potenciar su consumo», destaca.

En la misma línea va Carlos Ríos, que desmiente tajantemente el mito: «Es falso. La fruta incluso puede prevenir la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes tipo 2, porque es fuente de fibra, de antioxidantes, de vitaminas, minerales… Y además por la baja densidad calórica hace que sea protectora contra enfermedades como la obesidad y el síndrome metabólico».

MITO 4. Engorda igual el azúcar de la fruta que el de las galletas

(MUY) FALSO

«Es completamente falso, una falacia como un templo». «Básicamente porque son productos contrarios; las galletas y bollería están asociadas al sobrepeso y a la obesidad, mientras que la fruta y la verdura se utilizan para combatirlos».

«No es lo mismo 100 kilocalorías de plátano que 100 kilocalorías de galletas, porque es diferente el origen, la matriz alimentaria», coincide la tecnóloga de alimentos Beatriz Robles. «Los alimentos ultraprocesados producen a medio y largo plazo resistencia a la insulina, lo cual predispone a la aparición de diabetes y enfermedades cardiovasculares. El mensaje es: hay que fijarse en los alimentos en su conjunto, no en sus nutrientes por separado», indica.

María José Tapia va más allá: «Las galletas aportan hidratos de carbono de absorción rápida; en cambio, las frutas, siempre que las tomemos enteras (no en forma de zumo) aportan hidratos de carbono de absorción lenta». «Los hidratos de carbono refinados o de absorción rápida (azúcares, alimentos ricos en harinas, bollería) siempre van a producir una mayor ganancia de peso debido a que su densidad calórica es mayor. Pero los hidratos de carbono de absorción lenta (legumbres, fruta) producen un mayor efecto saciante y, habitualmente, poseen una menor densidad calórica».

MITO 5. La piña es diurética y ayuda a adelgazar

VERDADERO Y FALSO

«Casi todas (o todas) las frutas y verduras son diuréticas y ayudan al tránsito». «Pero parece que algunos le dan más fama a la piña, a la alcachofa o al kiwi», lamenta. «En cuanto a adelgazar, no podemos atribuirles propiedades adelgazantes, pero sí se puede decir que previenen el sobrepeso, y sí se utilizan como medio en dietas adelgazantes», explica.

Además, «bajar de peso no equivale a adelgazar», apunta Beatriz Robles. «Al eliminar líquido (por el efecto diurético, en este caso), pierdes peso, pero eso luego se recupera al beber agua, por ejemplo. La piña no es ni adelgazante ni quemagrasas, como ningún producto lo es. Lo que sí está demostrado es que una dieta rica en fruta y verduras está asociada a un menor peso y a menor probabilidad de obesidad».

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