Llega la noche después de un día agotador de trabajo y ponerse a pensar en qué cenar a veces es una tarea complicado. Elegir alimentos sanos, que combinados, nos sacien y estén buenos, sumados a la pereza de elaborar un plato, nos lleva a elegir cualquier cosa de la nevera.
Toma nota si quieres no darle muchas vueltas a la cabeza y eliges recetas deliciosas y para nada complicadas:
Tortilla francesa
Es el clásico de los clásicos por excelencia. Fácil, rápida y rica. Lo bueno de este plato es que la puedes combinar con atún, pavo, calabacín, cebolleta… ¡Las opciones son infinitas! A parte, puedes acompañarla de unos tomates partidos con un chorro de aceite y orégano. Te encantará.
Crema de verduras
Deliciosa opción para disfrutar de una cena por la noche. Sofríe cebolla y añade después calabaza y calabacín, rehogando las verduras unos minutos. Cúbrelo todo con caldo de verduras o agua y déjalo hervir. Cuando la verdura esté blanda, tritúralo y añade una pizca de pimienta negra. Realmente delicioso.
Pescado al horno
Solo tienes que elegir tu pescado favorito. Introduce antes en el horno un par de verduras: pimiento rojo, pimiento verde y cebolla, agrega aceite, pimienta y sal. Una vez que estén horneadas pon el pescado encima ¡Para chuparse los dedos!
Pollo con limón y aceite
Si estás cansado del típico pollo a la plancha con ensalada, prueba esta combinación. Elige la parte del pollo que más te guste: muslo, pechuga, traseros… Cubre una bandeja con cebolla y añade el pollo. En un bol añade aceite de oliva, sal y pimienta al gusto, pimentón, un chorro de limón, ajo en polvo y cebolla en polvo. Cubre el pollo con esta deliciosa salsa y mételo al horno. Es importante que le des la vuelta al pollo para que se cocine por los dos lados.
Judías verdes con frutos secos
Hierve al vapor un manojo de judías verdes bien lavadas. Para darle un toque más rico, espolvorea por encima frutos secos y requesón desmenuzado. Puedes añadirle la ralladura de la piel de limón o naranja.