La columna va creciendo a la vez que lo hace el edificio
Todo manitas que de pequeño jugara con legos y no pueda evitar cacharrear con cualquier aparato que caiga en sus manos está enamorado de esas inmensas grúas en las obras.
Se mantienen majestuosas en el cielo, sobre una única pata cual flamingo. Y además van creciendo en altura a medida que lo hace el edificio.
Y uno no puede evitar preguntarse cómo es posible que una estructura tan estrecha y fina pueda mantenerse erguida. La respuesta: gracias a otra grúa.
En el video de la derecha –quítale la música porque da dolor de cabeza– se explica todo el proceso del montaje en una obra en Canadá. Lo ha subido a YouTube una empresa italiana, Grúas San Marco, que las vende en todo el mundo.
Y, por curiosidad, y si quiero montar una en el jardín de mi casa, ¿qué me costaría? Pues unos 8.000 euros al mes el alquiler, más el coste inicial de montarla.
