Algunas personas nacen con más probabilidades de ser pesimistas. Generan en poca cantidad una sustancia en el cerebro que regula el apetito y el estrés, publica el Daily Mail en el artículo ‘Natural born pessimist: Some people are genetically programmed to be depressed, scientists say‘.
Los que carecen del aminoácido ‘neuropéptido Y’ (NPY) tienen una respuesta cerebral más fuerte ante estímulos negativos y respuestas psicológicas ante el dolor físico.
El estudio fue realizado por la Universidad de Michigan (EE. UU.). Los investigadores pueden hacer un diagnóstico temprano e intervenir para ayudar a estar personas con la prevención de cualquier desorden piquiátrico. Brian Mickey, líder del estudio:
Estas características genéticas se pueden medir en cualquier persona.
Las personas que participaron en el estudio fueron clasificadas en tres grupos según la producción del NPY: bajo, medio, alto.
Primero fueron sometidas a una resonancia magnética para monitorizar la actividad cerebral mientras veían diferentes palabras, algunas neutrales (herramientas), otras negativas (asesino) y otras positivas (esperanzador).
El grupo con el NPY bajo mostró una fuerte actividad en el cortex prefrontal del cerebro, que regula las emociones ante las palabras negativas.
En la segunda parte del estudio, los investigadores se fijaron en cómo reaccionaban los sujetos antes y después de un reto de estrés en el cual una solución salina les era inyectada en los músculos de la mandíbula, causando un dolor moderado durante 20 minutos.
Aquellos con el NPY bajo fueron más negativos antes y después del dolor. Sufrieron más afección emocional al anticipar el dolor y al reflexionar después sobre la experiencia.
