Aunque es un hecho documentado desde el siglo XIX no ha sido hasta este año cuando se ha reconocido de manera oficial en nuestro país la existencia de asesinos en serie. El caso del celador de una clínica geriátrica en Olot – El criminal al que le temblaban las manos – que mató a varios de sus pacientes fue la primera vez que se empezó a emplear esta tipología de forma cotidiana por medios de comunicación generalistas y autoridades para referirse al crimen.
El hecho de que el llamado «Ángel de la muerte» de Olot comparta su modus operandi con casos registrados de América y Europa son la puerta que los investigadores pueden franquear para estudiar los asesinos en serie como un apartado perfectamente delimitado en la lucha contra el crimen.
Siguiendo esta estela en la Universidad Camilo José Cela se celebra el primer curso de verano dedicado a los asesinos – Asesinos en Serie: de Düsseldorf a Olot– en serie desde que se oficializó su existencia. Las sesiones tendrán lugar entre los días 11 y 13 de julio de 2011 auspiciadas por el Departamento de Criminología de dicha universidad dirigido por el investigador Francisco Pérez Abellán.
¿Quiénes son los asesinos en serie? ¿De qué sirve un catálogo de estos criminales? Y lo que es más importante: ¿Mediante el conocimiento de los asesinos en serie se pueden evitar más muertes? Son algunas de las cuestiones que responderá este seminario en el que criminólogos como Vicente Garrido, periodistas como Jesús Duva (El País) y profesores se dan cita durante dos días y medio en la Universidad Camilo José Cela.
Entre los temas que se abordarán en el curso, una de las primeras intervenciones será la de Francisco Pérez Abellán con la ponencia «De Düsseldorf a Olot, el largo camino de los asesinos en serie». Con esta exposición se elabora una retrospectiva de los últimos años y se pone al asesino en serie español es su contexto. Para Pérez Abellán fruto de ignorar la existencia de criminales con este perfil ha permitido que, al menos hasta ahora, actuaran en nuestro país «con impunidad absoluta».
Con una matrícula de 150 euros, los responsables del curso lo han diseñado para estudiantes de Criminología, Periodismo, Psicología, Derecho, Medicina, Enfermería, Literatura, guionistas de TV y cine, novelistas y profesionales de la Policía Nacional, Guardia Civil, y Policías Municipales.
