Científicos de la Universidad de Duke (Estados Unidos) han conseguido, por primera vez, la invisibilidad total de un objeto a las microondas sin que se produzca ningún tipo de distorsión.
Este logro ha sido posible gracias a un dispositivo en forma de diamante y a un nuevo meta-material que, según los expertos, podría revolucionar la transmisión de la luz y de las ondas.
En 2006 científicos de esta misma universidad presentaron un dispositivo de invisibilidad, pero no era perfecto.
Ahora, algunos de los miembros del equipo de este primer proyecto han logrado encontrar el punto flaco de la investigación, mejorando el diseño.
Debido a que el objetivo de este tipo de investigaciones consiste en ‘domesticar’ la luz, los científicos hallaron un nuevo campo de la óptica de transformación.
El equipo de Duke determinó que podría diseñar un meta-material para guiar las ondas electromagnéticas alrededor de un objeto, sólo para que emerja en el otro lado, como si hubieran pasado a través de un volumen vacío del espacio. Esto, a simple vista, provoca que el objeto se camufle o se vuelva invisible.
De este modo consiguieron que un objeto cilíndrico de 7,5 centímetros de ancho y uno de alto se volviera ‘invisible’ por completo a las microondas. Y por completo quiere decir sin reflejos, algo que sí ocurría en los primeros intentos.
Según ha apuntado el investigador principal del trabajo, Nathan Landy, en el proyecto de 2006 el problema era la pérdida de ondas debido a las reflexiones en los límites del dispositivo.
Este fenómeno se explica como las reflexiones que se ven en un cristal transparente.
El espectador puede ver a través del vidrio bien, pero al mismo tiempo el espectador es consciente de que el vidrio está presente debido a la luz que reflejada la superficie.
El nuevo trabajo, que ha sido publicado en Nature Materials, se ha reducido la aparición de estos reflejos mediante el uso del nuevo meta-material.
La capa original de hace seis años consistía en unas franjas paralelas e interrelacionadas de fibra de vidrio grabada con cobre.
La nueva utiliza un diseño similar de fila por fila, pero añade tiras de cobre para crear un material más complicado y de mejor rendimiento.
Las tiras del dispositivo, que mide aproximadamente dos pies cuadrados, tiene una forma de diamante, con el centro vacío.
De este modo, el ‘manto de invisibilidad’ se divide en cuatro cuadrantes. «Se trata de dividir la luz en dos ondas que viajan alrededor de un objeto en el centro y que resurge como onda con una pérdida mínima debido a la reflexión», ha explicado el investigador.
Landy y su equipo trabajan ahora para aplicar los principios aprendidos en este trabajo en experimentos en tres dimensiones.