Es una criatura misteriosa con aspecto de simio que vive en remotas montañas asiáticas.
El yeti o «abominable hombre de las nieves», según numerosas leyendas, forma parte de la mitología popular en Tíbet y Nepal.
Sus supuestos avistamientos se han registrado durante siglos, sus huellas han sido detectadas y se han recogido lo que algunos afirman son restos de su cuerpo.
El mito se remonta al año 326 aC, cuando Alejandro Magno conquistaba el valle del Indo.
El emperador exigió ver a un Yeti tras escuchar innumerables historias, pero esto no pudo ser. Lo cierto es que esta criatura podría ser tanto una historia ficticia como real, ya que incluso sus huellas han sido fotografiadas.
El abominable hombre de las nieves es una parte realmente importante de las leyendas e historia del folklore sherpa.
Una de las historias es “la aniquilación del yeti” donde se cuenta cómo los sherpas buscan cobrar venganza de un grupo de yetis.
Otra historia cuenta que una joven del pueblo se encuentraba en grave estado de salud tras haber sido violada por un yeti. Además, el mito cuenta que esta criatura crece más y más alto a medida que sale el sol.
Muchos creen que estas historias y leyendas eran inventadas a manera de advertencias, para que el interés de los niños por alejarse de la comunidad nunca despierte.
También se dice que es solo un mito que ha sido construido en las personas que viven cerca de montañas para hacerlas más fuertes ante tiempos difíciles.
Sin embargo, el mito se ha convertido en mucho más que eso en la década de 1920. Sobre todo, cuando alpinistas fascinados con esta historia comenzaron a explorar el Himalaya y muchos aseguraron ver sus huellas.
Descripción física del Abominable Hombre de las Nieves
En su tierra es conocido como Metoh-Kangmi u “hombre oso”. Se trata de una criatura gigante y monstruosa que posee la apariencia de un mono.
Se estima que podría medir más de 2 metros y pesar más de 150 kilogramos. El yeti caminaría sobre sus dos patas, tendría rostro de primate, orejas pequeñas, largos colmillos y nariz chata. Además, destaca por su abundante pelaje que cubre su cuerpo por completo y puede variar en tonalidades desde el castaño rojizo hasta el blanco.
El paso de los años no ha hecho más que aumentar el interés del hombre por esta enigmática figura.
Si bien las únicas pruebas de su existencia son el boca a boca y las imágenes de sus huellas, el imaginario creado en torno esta bestia es más poderoso que la razón.
VÍDEO / El ADN resuelve el misterio del Yeti
El abominable hombre de las nieves, ese ser gigante, peludo y misterioso que supuestasmente ha atemorizado durante años a los pobladores del Himalaya, no es más que un cruce de distintos tipos de osos.
Así lo ha certificado un análisis genético realizado en la Universidad de Oxford a dos restos de pelo atribuidos a esta criatura misteriosa.
Gracias a dos muestras atribuidas al famoso Yeti tomadas en Ladakh al oeste del Himalaya y en Bhutan, al este de la cordillera, los investigadores han podido llegar a una conclusión fiable.
«El resultado de la investigación establece que las dos muestras son genéticamente idénticas a una especie de oso polar localizado antiguamente en Svalbard, Noruega” explicaba a la BBC el profesor de genética de la Universidad de Oxford Bryan Sykes.
Según el informe, osos polares y de pelaje marrón se habrían cruzado en territorios comunes durante miles de años generando especies híbridas.