Hoy te presentamos algunas escalofriantes señales que podrían sugerir que tu casa tiene visitantes del más allá.
Escuchas ruidos inexplicables: pisadas, golpes en la puerta, ruidos raspados o un vago sonido al final del pasillo. En algunas ocasiones, estos ruidos pueden presentarse de forma muy sutil y otras veces pueden ser imposibles de ignorar, según recoge Ecodiario.
Ves sombras: ver siluetas negras es algo muy común en casas que tienen «huéspedes». Este tipo de sombras pueden tomar formas humanas, pero rara vez aparecen directamente en el campo de visión, lo que dificulta su identificación.
Tus mascotas tienen un comportamiento peculiar: perro, gato u otra mascota tiene un comportamiento poco usual. Los perros pueden ladrar ante algo que no se ve, esconderse con el rabo entre las piernas o rehusar a entrar en una habitación a la que normalmente sí pasaría. Los gatos pueden quedarse absortos mirando algo invisible. Generalmente, los animales tienen sentidos más agudos que los humanos, por lo que muchos investigadores de actividades paranormales creen que sus habilidades psíquicas también podrían estar más avanzadas.
Algunos objetos desaparecen y aparecen al azar: probablemente esto es algo que todos hemos experimentado en un momento u otro. Colocas un elemento en un lugar, te distraes con cualquier cosa, y cuando te das la vuelta ya no está. Miras por todas partes, pero fue en vano. Horas más tarde, el objeto vuelve a aparecer en el lugar exacto donde lo dejaste.
Electrónica que actúa de forma extraña: tal vez tu televisor se activa repentinamente sin presionar ningún botón. O quizás algunas luces se han encendido sin razón aparente: recuerdas claramente apagarlas antes de salir de casa, pero cuando vuelves, misteriosamente se han vuelto a encender.
Tener ese sentimiento de que alguien te está mirando: esto no es algo inusual, ya que algunas personas informan sentirse observadas en público con bastante frecuencia. Sin embargo, si la sensacion se intensifica cuando estás solo en tu casa, podría atribuirse a una actividad paranormal.
Puertas que se abren o cierran: puedes escuchar el sonido de una puerta que se balancea sobre sus bisagras, solo para doblar la esquina, dirigirte hacia ella y encontrarla en perfectas condiciones tras inspeccionarla a fondo. O tal vez entraste a una habitación y descubres que la puerta que estaba cerrada está abierta de par en par, o viceversa.
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