El asesinato es un delito contra el bien jurídico de la vida de una persona física, de carácter muy específico, que consiste en matar a una persona incurriendo en ciertas circunstancias específicas, dependientes del legislador, tales como la alevosía, el precio, la recompensa, la promesa o el ensañamiento aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido, según wp. Es un tipo de homicidio calificado. Se considera asesinato cuando una persona causa la muerte de otra y lo lleva a cabo con alguno de los tres supuestos (o los tres juntos) de ‘alevosía’ (se realiza a traición y/o cuando se sabe que la víctima no va a poder defenderse), ‘ensañamiento’ (aumentando deliberada e inhumanamente el sufrimiento de la víctima) o ‘concurrencia de precio’ (cometiendo el crimen a cambio de una retribución económica o material).
El Tribunal de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos (Argentina), condenó a prisión perpetua a la joven Nahir Galarza, de 19 años, por matar a su novio Fernando Pastorizzo a finales de diciembre de 2017, según rt.
La Justicia determinó que se trató de «homicidio calificado» por ser de una persona con quien ha mantenido relación de pareja, citó el diario Perfil.
En la lectura de la sentencia, el jurado dijo que «quedó destruida la hipótesis que sostuvo que los disparos se realizaron de manera involuntaria», que era el argumento de la defensa de Galarza, la cual insistía en que no había ninguna relación de noviazgo.
El crimen contra Pastorizzo ocurrió la madrugada del 29 de diciembre. Galarza lo asesinó con dos disparos en plena calle. La joven utilizó el arma reglamentaria de su padre —un policía en activo— para perpetrar el crimen, ocurrido a seis cuadras de su casa.
La joven fue la primera en dar su versión de los hechos y confesó haber sido la autora del hecho; la defensa se centró en que se trató de un hecho accidental que se produjo en un contexto de violencia de género.
Con esta sentencia, Galarza se convierte en la mujer más joven en recibir la pena máxima. De acuerdo al Código Penal local, podría salir en libertad condicional una vez cumplidos los 35 años de condena, es decir, a los 54 años.
El juicio no ha estado exento de críticas a favor y en contra. «Nunca vi un juicio tan expeditivo, teniendo en cuenta que cada 20 horas muere una mujer en manos de su pareja o expareja», dijo la actriz y escritora Malena Pichot.
Hubo reproches por el trato que los medios locales le dieron al proceso, al que bautizaron como «caso Nahir Galarza«, mientras que cuando ocurre un feminicidio llaman al caso por el nombre de la víctima y no el victimario.
También hubo críticas por el dictamen de prisión perpetua, cuando en casos de feminicidio se han dictado condenas menores.
Algunos otros, como la diputada provincial Carolina Piparo, catalogaron de «ejemplar» la sentencia y resaltaron la importancia de penar «la violencia venga de quien venga».
