Un defensor del medio ambiente ha encontrado al menos 10 cabras decapitadas que flotaban en el río Chattahoochee (Georgia, Estados Unidos), una fuente de agua potable de unos cinco millones de personas, informan medios locales, según rt.
El pasado 3 de octubre, Jason Ulseth realizaba su recorrido habitual para encontrar signos de contaminación en la zona cuando vio objetos blancos en el agua y, al acercarse, se dio cuenta de que eran los cadáveres de esos mamíferos.
«Patrullo este río desde hace más de 11 años y nunca había visto algo parecido», afirmó este integrante de la organización medioambiental Chattahoochee Riverkeeper, quien recordó que el hallazgo representa un gran peligro para la salud de la población cercana.
Al respecto, Ulseth destacó la paradoja que supone el hecho de que las personas que arrojan desperdicios en ese río «contaminan su propia fuente de agua», debido a que «van a casa y se lo beben del grifo».
El Chattahoochee, que recorre alrededor de 700 kilómetros, suministra el 70 % del agua potable al área metropolitana de la ciudad de Atlanta, capital de Georgia.
