Después de la llegada del huracán Dorian a Estados Unidos la semana pasada, un niño de siete años decidió invertir el dinero que estaba ahorrando para conocer Disneylandia en ayudar a los damnificados del catastrófico fenómeno climático. Ahora, el famoso parque temático ha decidido premiar su noble gesto con una sorpresa inolvidable, según recoge RT y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
Jermaine Bell había ahorrado por más de un año para llevar a su familia al complejo turístico de Disney en Orlando (Florida) en su cumpleaños este septiembre. Sin embargo, luego de que Dorian golpeara las Carolinas, cambió de opinión y vació su alcancía para comprar cientos de perros calientes, papas fritas y agua.
El pequeño, que en ese entonces se encontraba visitando a su abuela en un pequeño pueblo de Carolina del Sur, armó un pequeño puesto en la calle y, portando una pancarta y un delantal improvisado, ofreció completamente gratis los víveres a los afectados por el desastre. «Quería ser generoso y vivir para dar», dijo el niño en una entrevista al canal Fox.
La desinteresada acción de Jermaine no pasó desapercibida y este lunes, día de su séptimo aniversario, empleados de Disney lo sorprendieron en su casa para entregarle un regalo muy especial: unas vacaciones pagadas para él y su familia en el parque de sus sueños a fines de este mes.
El propio Mickey Mouse estuvo presente, y el chico, que no pudo contener su emoción, aseguró que estaba «superfeliz» porque desde hace mucho tiempo había querido ir a Disneylandia. Su madre, Lauren Creech, afirma que no imaginaba que su hijo fuese a actuar de esa manera, pero que siempre ha tratado de inculcarle la idea de que cada acción buena es retribuida.
«Sean fuertes y si hacen cosas buenas serán recompensados», dijo Jermaine.