La masoterapia se puede definir como el uso de distintas técnicas de masaje con fines terapéuticos, esto es, para el tratamiento de enfermedades y lesiones: en este caso, es una técnica integrada dentro de la fisioterapia.
En la actualidad se coincide en definir al masaje como «una combinación de movimientos técnicos manuales o maniobras realizadas armoniosa y metódicamente, con fines higiénico-preventivos o terapéuticos, que al ser aplicado con las manos permite valorar el estado de los tejidos tratados»; se emplea en medicina, kinesiología, estética, deporte, etc.
Históricamente la acción de llevarse la mano y frotar o presionar con firmeza la zona dolorida es una reacción intuitiva que surge para aliviar el dolor y las tensiones. Esta acción se remonta a los tiempos más antiguos y hay que suponer que si en algún momento el hombre prehistórico tenía algún tipo de dolor o molestia (y es de lógica pensar que así fue), utilizaría un remedio parecido al que emplearíamos nosotros. Por ello se puede asegurar que el masaje forma parte de la cultura médica ancestral de todos los pueblos y que está presente en todas las tradiciones, según wp.
Está demostrado que la salud de nuestras células influye directamente en el bienestar del organismo en general. Para que estas células se mantengan saludables, es necesario un adecuado flujo de sangre y linfa.
Los masajes tienen la propiedad de favorecer a la circulación sanguínea, ayudándonos a eliminar las toxinas e impurezas. También liberan endorfinas, sustancias que alivian el dolor.
Entre los últimos años de la década pasada y lo que va de la presente, han salido a la luz numerosos estudios sobre los beneficios de la masoterapia en nuestro cuerpo y mente.
Combinados con una dieta balanceada, los masajes son útiles para restaurar el contorno del cuerpo, mejorando la figura. Se ha probado que son efectivos como medio en contra de las jaquecas y dolores musculares, causados por la tensión o el esfuerzo físico.
En lo que respecta a nuestro metabolismo, ayudan a la secreción y la digestión, así como al funcionamiento de los pulmones. Hay médicos en la actualidad, que también los recomiendan en casos de sinusitis, artritis, alergias y lesiones deportivas, según gf.
Muy Importante: Consulte siempre a su médico para conocer los detalles concretos de su perfil y si es aconsejable o no para usted.
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