Palabras que sanan el alma: «Las raíces de toda bondad se encuentran en el suelo de apreciación» Dalai Lama
A veces nuestra ira y frustración son causadas por problemas muy reales e inevitables en nuestras vidas.
No toda la ira está fuera de lugar, y con frecuencia es una respuesta sana y natural a estas dificultades.
Algunas personas tienen una creencia cultural de que cada problema tiene una solución, y su frustración aumenta al descubrir que no siempre es así. La mejor actitud para superar dicha situación es concentrarse no tanto en hallar la solución sino en cómo manejar y enfrentar el problema.
Simples técnicas de relajación como respirar profundamente y la imaginería relajante pueden ayudar a calmar sentimientos de ira.
Si su pareja es irascible como usted, sería una buena idea que ambos aprendieran estas técnicas.
Algunos pasos sencillos que puede tratar:
- Respire profundamente, desde su diafragma. Respirar desde su pecho no lo relajará. Imagine que su respiración sube desde su «barriga.»
Lentamente repita una palabra o frase tranquilizadora como «relájate» o «tómalo con calma.» Repítala mientras respira profundamente.
Recurra a la imaginería; visualice una experiencia relajante sea de su memoria o imaginación.
Los ejercicios lentos y no extenuantes como el yoga pueden relajar sus músculos y hacer que se calme.
Practique estas técnicas a diario. Aprenda a usarlas automáticamente cuando se encuentre en una situación de tensión.
Muy Importante: Consulte siempre a su médico para conocer los detalles concretos de su perfil y si es aconsejable o no para usted.
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