Consume algas
Las algas marinas contienen grandes cantidades de yodo. El yodo estimula la glándula tiroides y por lo tanto el metabolismo en su conjunto. Además, las algas tienen muchas propiedades nutricionales, múltiples minerales, vitaminas y otros nutrientes imprescindibles.
Consumir un puñado de algas diariamente adelgaza. La mejor manera de hacerlo es variando los distintos tipos de alga. Algunas necesitan mayor tiempo de cocción que otras que simplemente necesitan ser remojadas. Comprueba las propiedades de los distintos tipos de algas e incorpóralas a cualquier plato, ya sea de legumbres, cereales, verduras, sopas, ensaladas, etc.
La algas están completamente desaconsejadas en personas con hipertiroidismo.
Un sueño profundo y reparador
Dormir bien también adelgaza. Aunque tengas la sensación de que por la noche el cuerpo descansa al igual que tú, en realidad ocurre todo lo contrario. Dentro del organismo suceden muchos procesos bioquímicos imprescindibles para la salud. Por ejemplo, cuando nos acostamos pronto, dormimos a oscuras, sin ruido, lejos de ondas magnéticas y tenemos un sueño profundo, segregamos grandes cantidades de melatonina. La melatonina es una hormona que algunos llaman “milagrosa” ya que nos mantiene jóvenes, refuerza nuestras defensas y nos adelgaza, entre otras muchas cosas.
La mejor manera de conseguir un sueño reparador y profundo para segregar melatonina y permitir que tu cuerpo se regenere es:Cenando a una hora temprana y durmiendo a una hora temprana también.
Haciendo ejercicio moderado durante el día
Practicando alguna actividad relajante antes de dormir
Durmiendo a oscuras, en silencio y lejos de ondas y electricidad
Comprueba por qué es tan necesario e importante dormir bien y cómo conseguirlo.
Cenar ligero, caliente y pronto
Lo más aconsejable para la hora de la cena es alimentarse con algo ligero, como un plato de verduras con algo de hidratos de carbono. Si cenamos grandes cantidades de proteína por la noche (mucho peor si son de origen animal, que incluyen grasas saturadas), el organismo necesita un gran esfuerzo para digerirlo y acabará dejando muchos residuos tóxicos en el proceso que no ayudan nada a depurar ni a adelgazar.
Por lo tanto, procura cenar algo que no sea pesado. Además, si cenas algo caliente ayudarás al hígado a realizar algunas funciones esenciales, según vd.
Otra cosa muy importante es que cenes a una hora temprana. ¿Por qué? Pues porque es mejor que hagas la digestión antes de ir a dormir, ya que de otra forma la producción de melatonina no será tan efectiva. De manera ideal, cena antes de la ocho y procura ir a dormir a las diez.
Mastica mucho, mucho
Durante el proceso de digestión, el organismo descompone los alimentos que comemos en sustancias más simples que pueda digerir y utilizar. Cuando no hacemos una correcta digestión, no asimilamos lo que necesitamos ni expulsamos correctamente lo que no necesitamos. Muchas veces, lo que nos parece un michelín de grasa son productos de deshecho de los cuales no hemos podido librarnos, y que se han quedado atascados en distintas partes del cuerpo.
La digestión comienza en la boca, gracias a unas enzimas digestivas que se liberan con los jugos salivares. Si no masticas, no permites que esas enzimas realicen su función. Al principio puede que te resulte extraño, pero el único sistema para empezar a masticar mucho, es hacerlo conscientemente. Cada vez que comas, sé consciente de cuántas veces masticas y procura hacerlo al menos treinta veces por bocado.
Si lo haces de esta manera, ayudarás a tu organismo a ser más eficiente, y adelgazarás. Comprueba la gran importancia de masticar bien los alimentos.
Recuerda que son muchos los mitos que existen sobre adelgazar. Recuerda también tus anteriores experiencias al intentarlo. Y sobre todo, recuerda que sólo tú debes decidir sobre tu salud y tu bienestar. Procura que no te influya el bombardeo publicitario de dietas rápidas, brebajes, pastillas, etc. En el mundo de las dietas y de los productos milagrosos para adelgazar, existen multitud de intereses económicos generados por las grandes multinacionales, que se enriquecen creando la necesidad de exhibir cuerpos delgados y que, en ningún caso, se preocupan por la salud de las personas que consumen sus productos. Valórate y piensa en tu salud. En consecuencia, si crees que debes perder unos kilos, hazlo fortaleciendo y depurando tu organismo, buscando su equilibrio. Nunca debilitándolo e intoxicándolo.
