«La sexualidad y el erotismo constituyen la compleja intersección de la naturaleza y de la cultura. La teoría feminista ha simplificado en exceso el problema del sexo, reduciéndolo a una cuestión social: reajústese la sociedad, elimínese la desigualdad sexual, aclárense las funciones de cada sexo, y reinarán la felicidad y la armonía.»
«En su empeño por separar el sexo de las relaciones de poder, el feminismo va en contra de la naturaleza. El sexo es poder. La identidad es poder. En la cultura occidental no existen relaciones que no sean de explotación. Todos hemos matado a fin de sobrevivir. La ley universal de la naturaleza, según la cual para que algo se cree algo tiene que destruirse, opera tanto en el espíritu como en la materia. Como afirma Freud, el heredero de Nietzsche, la identidad es conflicto. Cada generación ara los huesos de la anterior.»
«El liberalismo define al gobierno como padre tirano, pero exige que se comporte como una madre nutricia. El feminismo ha heredado estas contradicciones. Considera que toda jerarquía es represiva, que toda jerarquía es una ficción social; que todos los aspectos negativos de la mujer son una invención de los hombres para mantenerla en su sitio. El feminismo se ha extralimitado en su misión de conseguir la igualdad política para las mujeres y ha terminado por negar la contingencia, es decir, las limitaciones que la naturaleza o el destino imponen a la especie humana.»
«Hemos de preguntarnos si el equilibrio entre lo masculino y lo femenino que se establece en el simbolismo oriental fue tan eficaz culturalmente como la jerarquización del hombre por encima de la mujer lo fue en Occidente. ¿Qué sistema ha sido a fin de cuentas más beneficioso para la mujer? La ciencia y la industria occidentales han liberado a las mujeres de la esclavitud del hogar y eliminado muchos peligros. Las máquinas hacen el trabajo. La píldora neutraliza la fertilidad. Dar a luz ya no entraña peligro mortal. Y la corriente apolínea de la racionalidad occidental ha producido a la agresiva mujer moderna que puede pensar como un hombre y escribir libros molestos. La tensión y el antagonismo de la metafísica occidental desarrolló grandemente la potencia cortical superior del cerebro humano. La mayor parte de la cultura occidental es una distorsión de la realidad. Pero la realidad ha de ser distorsionada; es decir, adaptada imaginativamente. El conformismo budista con respecto a la naturaleza no es ni fiel a ésta ni justo con el potencial humano. El espíritu apolíneo nos ha llevado a las estrellas.»
«La insoportable dicotomía feminista entre el sexo y el poder debe desaparecer. De la misma forma que los odios expresados en los juzgados a la hora del divorcio exponen a la luz el rostro oscuro que existe tras la máscara del amor, así también se revela en momentos de crisis la verdad de la naturaleza.
«El feminismo se limita a despachar a la femme fatale diciendo que es un personaje de tebeo, una caricatura. De haber existido, sencillamente era una víctima de la sociedad que tenía que recurrir a unas destructivas artimañas mujeriles porque le estaba vedado acceder al poder político.»
- Sinopsis: : Arte y decadencia desde Nefertiti a Emily Dickinson
- Sexo, naturaleza y sociedad
- Feminismo y poder
- Amor, deseo y erotismo
- Mujer y Tragedia
- La Gran Madre
- Machos y Hembras
- Lo masculino
- Lo femenino
- Violencia, violaciones, violadores
- Lo andrógino
- El juicio del ojo (estético)
- El orden del Arte
- Capital, Libertad y Patriarcado
- Egipto y el Ojo Occidental
- Efebos
- Idolatrías
- Leonardo da Vinci y Miguel Angel
- Paganismo y Literatura
- El Romanticismo
- Lord Byron
- Novela Gótica
- Decandentismo, Dandis y Vampiros
- Sexo artístico
- América
- Emily Dickinson