Primero el judaísmo y luego el cristianismo se rebelaron contra la creación de ídolos paganos. Pero el cristianismo, cuyo impacto fue más amplio que el del judaísmo, se convirtió en la religión más cargada de arte, más dominada por éste. La imaginación siempre remedia los defectos de la religión.»
«El cristianismo no podía tolerar la integración pagana del sexo, la crueldad y la divinidad. Expulsó a la naturaleza ctónica a los reinos inferiores, donde se plagaría de brujas medievales. Lo demónico se convertiría en demoníaco, en una conspiración contra Dios. El amor, la ternura y la piedad pasarían a ser las nuevas virtudes, las suaves cualidades del mártir palestino.»
«La campaña del judaísmo de hacer invisible la divinidad no se logró nunca. Las imágenes consiguen siempre eludir el control moral, creando así la brillante tradición del arte occidental. La idolatría es el fascismo del ojo. El ojo, la mirada occidental, será amputado, con o sin el consentimiento de la conciencia. Las imágenes son proyecciones arcaicas, anteriores a las palabras y a la moral. La personalidad grecorromana es en sí misma una imagen visual, definida y concreta. Las deficiencias sexuales y psicológicas del judeocristianismo son evidentes hoy día. La cultura popular es la nueva Babilonia, hacia la que fluyen el arte y el intelecto. Ella es nuestro teatro imperial, el templo supremo del ojo occidental. Vivimos un tiempo de ídolos. El pasado pagano, nunca del todo desaparecido, vuelve a brillar en nuestras jerarquías místicas del estrellato.»
- Sinopsis: : Arte y decadencia desde Nefertiti a Emily Dickinson
- Sexo, naturaleza y sociedad
- Feminismo y poder
- Amor, deseo y erotismo
- Mujer y Tragedia
- La Gran Madre
- Machos y Hembras
- Lo masculino
- Lo femenino
- Violencia, violaciones, violadores
- Lo andrógino
- El juicio del ojo (estético)
- El orden del Arte
- Capital, Libertad y Patriarcado
- Egipto y el Ojo Occidental
- Efebos
- Idolatrías
- Leonardo da Vinci y Miguel Angel
- Paganismo y Literatura
- El Romanticismo
- Lord Byron
- Novela Gótica
- Decandentismo, Dandis y Vampiros
- Sexo artístico
- América
- Emily Dickinson