LA VIDA EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS

Balance de la primera semana de aislamiento

Balance de la primera semana de aislamiento

¿Cómo nos preparamos para que, en la segunda, no se nos caiga la casa encima? ¿Qué está en nuestra mano hacer para que el ánimo no decaiga?

Lo creas o no, la segunda semana de aislamiento no solo no tiene por qué ser insufrible, sino que, de hecho, podemos conseguir que sea mucho mejor que la primera.

Es viernes, sí, y parece mentira… Hace una semana, el pasado viernes, en torno a las 12:00 del medio día, se anunciaba el cierre de todos los establecimientos de hostelería. La medida se haría efectiva al día siguiente, pero el mero anuncio ya presagiaba lo que se nos venía encima: estado de alerta, aislamiento, restricción de movimientos…

En definitiva, un cambio abrupto en nuestra vida tal y como hasta entonces las concebíamos. Hoy, a la fuerza, hemos aprendido a concebir nuevas formas de relación social y nuevos hábitos de conducta.

Ha sido duro, pero esto no ha hecho nada más que empezar. Seamos realistas y pragmáticos, protejámonos de frustraciones y ansiedades, dejémonos de anhelos ahora imposibles y cojamos al toro por los cuernos. Un virus pone a prueba nuestra resiliencia y debemos dar gracias de que solo nos rete en este sentido. A otras personas a nuestro alrededor, por desgracia, este mismo virus les amenaza con consecuencias fatales. Seamos responsables, protejámonos a nosotros y a los demás.

Y, ya que no hay más remedio, tratemos de que esto, además,  nos fortalezca psicológicamente.

Si se nos ha hecho muy cuesta arriba hasta el momento, veamos qué está en nuestra mano hacer para que los próximos días sean más llevaderos e, incluso, provechosos.

1.     Análisis y seguimiento: Lo primero siempre es evaluar.  ¿Cómo nos ha ido? ¿Qué objetivos hemos alcanzado y cuáles no hemos rozado ni por asomo? ¿Cuánto hemos avanzado en las tareas pendientes? ¿Qué es lo que más nos ha costado? ¿Cuándo hemos estado más distraídos, preocupados o alicaídos?

2.     Identificación de fallos y puesta en marcha de soluciones. Hagamos también examen de conciencia y seamos humildes. Han podido fallar la planificación, el orden, las normas… O sencillamente hemos podido sucumbir ante la pereza.

3.     Planificación para la siguiente semana. ¡Planificación realista! Es posible que no nos hubiésemos tomado muy en serio que lo de las rutinas férreas era importante, pero ahora esto ya ha quedado demostrado. No hace falta que nos lo cuente ningún psicólogo, ya lo hemos experimentado todos en nuestras propias carnes. De nada se aprende mejor que de la experiencia previa. Y, para planificar con realismo, ten en cuenta lo siguiente:

  1. a.     Las rutinas han de ser consensuadas entre todos los miembros de la familia. Entre todos los que hemos d convivir tan estrechamente estos días. El consenso conjunto ayuda a motivar a todos.
  2. b.     Cada uno hemos de concretar con nuestros propios objetivos. No importa que hablemos de tareas autoimpuestas, ejercicio físico, tareas del hogar, tareas académicas o proyectos profesionales. Hemos de definir con mucha concreción que es lo que queremos conseguir, para después poder evaluar en qué punto estamos.
  3. c.     Es imprescindible buscar un referente externo para que nos siga de cerca. Porque lo que tiene quedarse en casa es que no hay un profesor, un jefe o un compañero que haga una mínima supervisión de nuestro rendimiento, o que nos genere vergüenza en caso de no cumplir… Por lo tanto, nos toca a nosotros designar a alguien ante quien nos comprometemos a reportar nuestros avances en el día a día y nuestra fidelidad en el cumplimento de rutinas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Ana Villarrubia

Ana Villarrubia es Psicóloga Sanitaria, directora del centro sanitario 'Aprende a Escucharte', docente en la rama clínica de la psicología, escritora y colaboradora en múltiples medios de comunicación.

Experto
Ana VillarrubiaPsicología

Ana Villarrubia Mendiola es Psicóloga Sanitaria, Experta en el tratamiento de trastornos de personalidad, Experta en terapia de pareja, Especialista en Psicoterapia y Psicodrama, docente en diversos másteres de psicología clínica y terapia cognitivo-conductual, y divulgadora en múltiples medios de comunicación, directora del Centro de Psicología ‘Aprende a Escucharte’, en Madrid, y autora del libro ‘Borrón y cuenta nueva: 12 pasos para una vida mejor’.

Lo más leído