Un control de alcoholemia en Ciudad Real se convirtió en noticia.
Una mujer que se dirigía a su trabajo, como todos los días, fue detenida por agentes de tráfico y al realizar la prueba, el Guardia Civil le comunica que ha dado 1,25 mg/l en aire respirado, es decir cuadruplica el máximo permitido en España que es 0,25 mg/l.
La mujer, que es madre de familia no se lo puede creer. Le repiten la prueba a petición de ella misma y el resultado es idéntico.
¿Cómo es posible que pueda registrar tal nivel de alcohol sin haber bebido?
La respuesta estuvo en la rutina que repita cada mañana. Cuando el Guardia Civil le pregunta al respecto, la mujer comenta que suele lavarse los dientes con Listerine, un enjuague bucal muy conocido.
En ese momento el agente de tráfico lo entiende todo: «Los restos de este enjuague todavía permanecían en la boca de la chica y habían confundido al alcoholímetro. No obstante, esta tuvo que ir a un hospital cercano para hacerse un análisis de sangre y confirmar que no había tomado alcohol. Así fue, dio negativo y se libró de la multa», según publica El Español.
«El efecto del enjuage bucal puede durar unos 15 minutos en la boca, el usuario puede darse cuenta cuando lo utiliza: el sabor permanece en la boca durante un tiempo. Al final es un susto, no pasa nada, es más el tiempo que pierde el conductor en hacerse la prueba en el hospital», sostiene este agente de Tráfico.
La recomendación es que, para evitar sustos, quizás sea más recomendable utilizar crema dental por las mañanas y dejar el dentífrico para usarlos por las noches, antes de irnos a la cama.
