La nave espacial rusa Progress M-12M ha sufrido un accidente en el momento de separarse del cohete portador, operación que no ha conseguido realizar, y ha caído sobre la república siberiana de Altai, según ha informado una fuente de la Administración regional rusa.
«Hemos recibido información a las 17.25 horas (14.25 horas en la España peninsular) acerca de la caída de trozos de la nave espacial M-12M en la región», ha señalado la fuente, citada por la agencia de noticias rusa RIA Novosti. Además, ha agregado que se ha oído una explosión muy poderosa en un radio de unos 100 kilómetros.
La agencia espacial rusa Roscosmos había informado previamente del fallo de la nave en su intento de alcanzar la órbita designada a causa de un error en el motor del cohete. La nave envió un informe de fallo al separarse del cohete Soyuz-U, momento en el que desapareció del servicio telemétrico, por lo que no fue posible localizar su posición de caída.
«La secuencia de vuelo, confirmada por Roscosmos, muestra que la nave espacial no consiguió separarse del Soyuz-U en el segundo 325 del vuelo», ha indicado la fuente. El cohete había sido lanzado desde el centro espacial Baikonur, en Kazajistán.
Este accidente podría comprometer la capacidad de Rusia para cumplir sus compromisos a la hora de entregar los materiales necesarios a la Estación Espacial Internacional (ISS) y trasladar a los astronautas a la misma, una vez la NASA retiró todos sus transbordadores espaciales, dejando a los cohetes Soyuz rusos como la única vía para alcanzar la ISS.
Las autoridades espaciales rusas han anunciado que quedan suspendidas todas las operaciones que lleguen o salgan de la ISS, por lo que los astronautas que están trabajando ahora en la Estación podrían quedarse en ella más de lo esperado.
Esta es la segunda nave espacial que pierde la industria espacial rusa en una semana. El 18 de agosto, el satélite de telecomunicaciones AM-4 no consiguió separarse del cohete Proton-M y tampoco pudo alcanzar su órbita.
