Un gigantesco asteroide se aproxima hacia la Tierra y los científicos no tienen en absoluto claro cómo detenerlo. Así se desprende de un estudio de la Universidad de Tennessee.
El asteroide tiene un kilómetro de diámetro, y se aproxima a una velocidad de 15 kilómetros por segundo. Todavía se encuentra a una distancia muy grande del planeta, pero no se tiene claro cómo detenerlo.
El profesor Ben Rozitis habría explicado que se espera, salvo cambios de importancia, que este cuerpo pudiera estrellarse en el Océano Atlántico, y provocar un impacto con la misma fuerza que una explosión de casi 45.000 megatones de dinamita.
Siempre haciendo caso a los mencionados medios, el asteroide impactaría sobre la Tierra el 16 de marzo del año 2880, por lo que hay más de ocho siglos de margen para tratar de prevenirlo, algo que, se considera, jugará a favor de las posibilidades de hallar la forma de evitar un impacto que, sin duda, sería trágico de llegar a producirse.