Se trata de una colonia lunar de 1.835 metros cuadrados

Astronautas: Las alucinantes casas que la NASA diseña para vivir en la Luna

Cada módulo de hospedaje diseñado está compuesto por dormitorios, baños, sala de ocio, escritorio y sala de máquinas

Casas en la Luna
Casas en la Luna. NASA

El hombre llegó por primera vez a la Luna el 20 de julio de 1969, cuando la misión Apollo 11 de la NASA.

En aquel mítico viaje iban los astronautas Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins.

Los tres aterrizaron y Armstrong fue el primer ser humano en caminar sobre la superficie lunar, seguido por Aldrin.

ollins no se bajó.

En total, hubo seis misiones Apollo tripuladas que aterrizaron en la Luna entre 1969 y 1972: Apollo 11, Apollo 12, Apollo 14, Apollo 15, Apollo 16 y Apollo 17.

Desde entonces, no ha habido misiones tripuladas a la Luna.

Hay varias razones para esto:

  1. Costo: Las misiones tripuladas a la Luna son extremadamente costosas. La financiación y los recursos necesarios para llevar a cabo tales misiones son significativos, lo que ha llevado a que se prioricen otras misiones espaciales y proyectos científicos.
  2. Cambio de enfoque: Después de las misiones Apollo, la NASA y otras agencias espaciales han dirigido su atención a la exploración de otros lugares del sistema solar, como Marte y asteroides, así como a la construcción de la Estación Espacial Internacional (EEI).
  3. Tecnología: A medida que avanza la tecnología, se han desarrollado robots y sondas espaciales más avanzados que pueden llevar a cabo investigaciones científicas en la Luna y otros lugares sin la necesidad de enviar astronautas.
  4. Colaboración internacional: En lugar de misiones individuales, ha habido un enfoque en la colaboración internacional en la exploración espacial, como el programa Artemis de la NASA, que planea regresar a la Luna con la ayuda de socios internacionales, incluida la Agencia Espacial Europea (ESA).

Pero el hombre volverá a la Luna y pronto.

La NASA ha estado trabajando en el programa Artemis con el objetivo de llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en la década de 2020.

Sin embargo, la fecha exacta puede verse afectada por factores financieros, tecnológicos y políticos.

Otras agencias espaciales, como la ESA y la Agencia Espacial China, también tienen planes para misiones lunares en el futuro.

LA VIDA EN LA LUNA

El capitán Williams entra en la cámara de despresurización después de ajustar uno de los paneles solares que abastece a la ciudad lunar.

Mientras se quita el traje espacial, su compañero se ejercita en otro habitáculo para su viaje a Marte y la comandante Smith revisa los niveles de oxígeno en el invernadero.

Así sería la vida en la futura colonia que planea construir la NASA en un cráter del satélite terrestre y cuyos planos han sido diseñados por 14 universidades de todo el mundo, entre ellas la Facultad de Ingeniería de Sorocaba (Fancens), en el estado de Sao Paulo, sureste de Brasil.

Tras cinco meses de intenso trabajo, catorce alumnos y tres profesores de esta universidad brasileña, que forman parte del programa SEE (Experiencia de Exploración Simulada), han sido los encargados de trazar y calcular con datos reales cuatro módulos para hospedar a 16 astronautas.

«La idea es simular y modelar lo que realmente la NASA pretende construir en la Luna de aquí a algunos años«, explica la responsable del proyecto, Andréa Braga.

Con una superficie total de 1.835 metros cuadrados, cada módulo de hospedaje diseñado está compuesto por dormitorios, baños, sala de ocio, escritorio y sala de máquinas, desde donde se controlarían parámetros como oxígeno, presión, energía y agua, entre otros.

«El formato es redondeado justamente porque físicamente resiste mejor las altas presiones. Las paredes estarían hechas con varias capas de materiales diferentes y resistentes para soportar esa diferencia de presión»,.

Y es que la ciudad lunar no está concebida para la existencia de esquinas, pues estas acumularían una presión que con el tiempo acabarían por ceder, provocando el colapso de la base.

Los módulos «están herméticamente cerrados» y para entrar es necesario pasar por una sala de «despresurización«, que compensaría la diferencia de presión entre el interior de la casa, con aire respirable, y la prácticamente ausencia de presión lunar.

La seguridad fue otro de los aspectos importantes a la hora de diseñar los planos, ya que en la Luna hay una ausencia prácticamente total de atmósfera.

«En la Luna no tenemos la protección natural que la atmósfera de la Tierra nos da. Si cae en la Tierra un meteorito es incinerado por la atmósfera, pero en la Luna no pasa esto».

En caso de un eventual impacto, un sistema de puertas automáticas aislaría cada módulo para evitar la destrucción completa de la base.

Vivir en el espacio durante largos periodos también afecta al cuerpo y, por eso, en cada módulo hay un gimnasio, puesto que en condiciones de gravedad reducida, que en la Luna es un sexto de la de la Tierra.

«El ser humano sufre una fuerte pérdida de calcio, de ahí la importancia de mantener la estructura muscular».

Cada una de las partes del proyecto, que también incluye un punto de despegue de transbordadores, vehículo para moverse por la superficie, invernadero y torre de transmisión, todos ellos desarrollados por otras universidades, ha sido monitoreada por trabajadores de la NASA.

«Todos los miércoles teníamos una reunión con ingenieros de la NASA y el resto de universidades. Teníamos hasta un grupo de WhatsApp, son bien accesibles».

La ciudad lunar está concebida precisamente para futuros lanzamientos de misiones tripuladas a otros planetas, como Marte, porque en el satélite «la salida es más rápida y se gasta menos combustible» al no haber casi atmósfera.

Sin embargo, más preocupantes parecen las motivaciones para ir al planeta rojo, pues ya hay una empresa con planes para extraer los minerales que encierran los asteroides y otros cuerpos celestes y, en el caso de Marte, rebosa uno imprescindible para la construcción de microchips: el silicio.

«Aquí en la Tierra hay cierta dificultad con los suministros de silicio, cada vez es más escaso. En Marte no existe ese problema, el silicio sobra».

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído