En un importante avance en el terreno de la investigación aeroespacial, estudiosos de la agencia de exploración japonesa (JAXA) descubrieron una inmensa cavidad subterránea de 50 kilómetros de largo en la Luna, que, según los expertos, podría servir un día para instalar una base capaz de proteger a los astronautas de las duras condiciones en el satélite natural más cercano a la Tierra.
Los datos de la sonda japonesa de observación lunar Selene confirmaron la existencia de esta gruta, de 100 metros de ancho y 50 kilómetros de largo, que podría haber sido hace 3.500 millones de años un túnel de lava volcánica. Tras su descubrimiento fue relevado también por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) de la NASA estadounidense, según recoge Infobae.
[Institute of Space and Astronautical Science (ISAS)] Detection of intact lunar lava tubes in the data from SELENE… https://t.co/zhz1lap7Cp
— JAXA Web (@JAXA_en) 19 de octubre de 2017
Pensábamos que existen lugares así, pero todavía no había sido confirmado hasta ahora,
dijo el jueves a la AFP Junichi Haruyama, un investigador de la JAXA.
Este inmenso túnel, situado bajo la zona de las Colinas Marius, podría proteger a los astronautas de las importantes variaciones de temperatura y de las peligrosas radiaciones a las que se exponen en la superficie lunar, explicó Haruyama.