Universo

OSIRIS ya está adentrándose en la atmósfera del cometa 67P

OSIRIS ya está adentrándose en la atmósfera del cometa 67P
Cometa YT

Además de las conocidas colas de los cometas que se generan al aproximarse al sol, estos objetos están rodeados de una especie de ‘atmósfera’ de polvo y gas, denominada ‘coma’, que envuelve a su gélido núcleo rocoso.

Ahora un equipo científico internacional, liderado por el Instituto Max Planck para la investigación sobre el Sistema Solar (Alemania) y en el que participan investigadores españoles, ha estudiado la morfología de la coma del cometa 67P y su posible dependencia de la actividad del núcleo. Los datos los ha facilitado el instrumento OSIRIS de la nave Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA), leer más en SINC.

La insolación sobre el núcleo irregular del cometa modifica la morfología de la coma, provocando la aparición de chorros brillantes de gas y polvo

Los resultados, publicados en la revista Nature Astronomy, muestran que la insolación sobre el núcleo irregular del cometa modifica la morfología de la coma, provocando la aparición de estructuras en forma de chorros brillantes de gas y polvo.

Estos chorros son producidos durante los máximos locales de insolación y concentrados por las concavidades topográficas presentes. Debido a la forma irregular del cometa 67P, estas estructuras pueden variar según la perspectiva del observador, aunque también pueden activarse o desactivarse en función de la insolación, e incluso permanecer ocultas en las zonas de sombra del propio núcleo, complicando aún más su estudio.

Las comas cometarias presentan estructuras complejas que pueden ser estudiadas mediante la observación con telescopios. Por el contrario, las regiones más internas, a solo unos pocos radios del núcleo, no han podido ser resueltas hasta que pudieron ser observadas por naves espaciales, como Rosetta.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído