Los científicos que procesaban los datos recogidos por el telescopio Planck de la Agencia Espacial Europea han puesto esta semana punto final a una era transformadora de la cosmología con la publicación de los mapas definitivos del universo temprano, informa Nature.
La sonda Planck ha sido el último de los tres telescopios espaciales principales para el estudio del fondo de microondas cósmico (CMB), el tenue resplandor del Big Bang, lo que da como resultado las mediciones más precisas de la edad, geometría y composición del cosmos.