La sonda Beresheet, con la que Israel intentó sin éxito llegar a la Luna, se estrelló este 11 de abril a gran velocidad contra la superficie del satélite, debido a un fallo del motor principal.
La información técnica preliminar recopilada por los equipos de Space IL muestra que el primer problema técnico se produjo a 14 kilómetros sobre la luna.
«A 150 metros, cuando la conexión con Beresheet se perdió, (la nave) se movía a 500 kilómetros por hora, haciendo una colisión inevitable», explica el equipo de la misión en su cuenta de Twitter.
Los ingenieros piensan que un fallo técnico en uno de los componentes causó que el motor principal se apagara, «haciendo imposible ralentizar el descenso de la nave espacial». En el momento en que el motor se reinició su velocidad era demasiado alta para aterrizar correctamente, añade Space IL.
La sonda había sido lanzada el 21 de febrero desde Cabo Cañaveral a bordo de un cohete Falcon 9 de Space X. Tras alcanzar la órbita lunar hace una semana y recorrer 6,5 millones de kilómetros, se había previsto que la sonda llegase el 11 de abril a la superficie de la Luna al nordeste del Mar de la Serenidad, un área plana en la superficie lunar.
