La compañía estadounidense Firefly Aerospace anunció la creación de una nueva nave espacial para aterrizar en la Luna sobre la base de la sonda israelí Beresheet. Con este fin, Firefly Aerospace se ha asociado con la empresa Israel Aerospace Industries. De acuerdo con un comunicado de prensa, los israelíes proporcionarán las bases para el proyecto, incluidas las patentes, así como la ayuda de sus especialistas, según recoge el autor original de este artículo Victor Román en N+1 y comparte Periodista Digital
La sonda israelí Beresheet fue desarrollada por SpaceIL y la compañía Israel Aerospace Industries. Era un dispositivo bastante pequeño que pesaba 585 kilogramos. Su tarea consistía en aterrizar suavemente en la luna con un motor de cohete principal y ocho auxiliares.
A pesar del lanzamiento y la entrada exitosos en la órbita circunlunar, la misión fracasó. Durante el descenso del aparato, los operadores dieron una orden para reiniciar el sensor de inercia, lo que, debido a una serie de fallas, provocó la desconexión del motor principal, después de lo cual el aparato se estrelló en la superficie lunar.
Un nuevo “Genesis”
Unos días después de la finalización de la misión, SpaceIL anunció que iba a construir un segundo lander, pero a fines de junio rechazó el segundo intento de volar a la Luna y decidió elegir otro objetivo para el nuevo vehículo. Ahora, Israel Aerospace Industries, la segunda compañía de desarrollo de la sonda, anunció que ayudará a la compañía estadounidense Firefly Aerospace a crear la versión estadounidense de Beresheet.
La compañía israelí proporcionará a Firefly Aerospace la propiedad intelectual y los desarrollos de este proyecto, así como la asistencia para el desarrollo de sus ingenieros. Una nueva máquina de aterrizaje llamada Genesis (curiosamente la traducción de Beresheet es Libro de Génesis) irá a la luna bajo el programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services) para enviar carga a la superficie lunar anunciada por la NASA en 2018.
Inicialmente, SpaceIL e Israel Aerospace Industries desarrollaron el dispositivo Beresheet para participar en la competencia Google Lunar XPRIZE. Se lanzó en 2007 y estableció como objetivo el desarrollo de una nave espacial privada capaz de hacer un aterrizaje suave en la luna, moverse en su superficie y transmitir imágenes a la Tierra.
En 2018, los organizadores anunciaron que el concurso se mantendría sin ganadores, pero algunos participantes continuaron desarrollando sus vehículos: el equipo israelí envió su sonda a la Luna, el equipo japonés lo hará en 2020 y la estadounidense Moon Express, al igual que Firefly Aerospace, se convirtió en participante del programa CLPS de la NASA.
Google Lunar XPRIZE está lejos de ser el primer concurso de tecnología, que dio lugar al desarrollo de su industria y proyectos independientes. Por ejemplo, en 2005, el Departamento de Proyectos de Investigación Prometedores (DARPA) del Departamento de Defensa organizó una competencia entre los desarrolladores de vehículos no tripulados, que fue ganada por un equipo de ingenieros de la Universidad de Stanford bajo el liderazgo de Sebastian Tron.
Posteriormente, Tron y sus compañeros de equipo fundaron el proyecto de vehículos no tripulados en Google, que luego fue asignado a Waymo. Hasta la fecha, Waymo lidera entre los desarrolladores de vehículos no tripulados para el correcto funcionamiento de los algoritmos de control.
Además, hay otros ejemplos exitosos de concursos tecnológicos en el campo de la astronáutica, como el Premio Ansari X, que ganaron los desarrolladores de la nave espacial SpaceShipOne. Más tarde, se creó en su base una serie de naves SpaceShipTwo, incluida VSS Unity, que realizó varios vuelos, incluso con el pasajero a bordo.
