Les ha costado enseñarlo, pero ya lo han hecho. El SLS, el más poderoso cohete que la NASA ha construido jamás, está casi listo para llevar de nuevo seres humano a la Luna. Lo hará en 2024, si no se tuerce nada.
La primera parte del núcleo salió de la fábrica en Nueva Orleans para someterse a pruebas cruciales y prepararse para su lanzamiento.
El cohete, que una vez finalizado será más alto que un edificio de 30 pisos, está siendo ensamblado por Boeing.
El Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) es una parte crítica del programa Artemis de la agencia espacial estadounidense, cuyo objetivo es volver a llevar humanos a la Luna para 2024.
El enorme cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial fue sacado de las instalaciones de la Asamblea Michoud de la NASA en Nueva Orleans, Louisiana, Estados Unidos, para enviarse a Mississippi para pruebas clave.
Este 8 de enero de 2020, el núcleo se montó en la barcaza Pegasus de la NASA para viajar por agua al Centro Espacial Stennis, en Misisipi.
La etapa de prueba en Stennis, llamada «Green Run», implicará operar todos los sistemas del núcleo simultáneamente por primera vez.
Los cuatro poderosos motores RS-25 se activarán durante unos ocho minutos (o tal vez un poco menos) y serán acelerados en diferentes configuraciones. La NASA imitará los niveles de empuje necesarios durante el lanzamiento.
El núcleo del SLS contiene dos tanques propulsores: uno para almacenar oxígeno líquido y otro para hidrógeno líquido. Juntos, poseen una combinación de 2,7 millones de litros de propelente para los motores.
La NASA planea ejecutar un vuelo no tripulado de prueba para finales del año 2020. Una vez completado, este será el cohete más poderoso del mundo.
El núcleo viajará en barco al Centro Espacial Stennis de la NASA en Mississippi, donde se hará la prueba Green Run.
Esta prueba está diseñada para ejecutar todos los pasos más importantes de un lanzamiento antes de enviar el cohete al espacio.
Se argumenta que, el cohete podría enviarse al Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, entre julio y octubre.
La NASA superó el presupuesto para este proyecto y se ha visto afectado por varios retrasos.
Se estima que la agencia espacial gastó alrededor de $ 34 mil millones en los programas SLS, Orion y Exploration Ground Systems Program en el transcurso de 2019.
