Lo que nos faltaba. Justo cuando se anuncia que la inflación sube por encima de los dos dígitos, que los precios van a seguir desbocados y que se avecina una sequía de aupa, viene el Sol y se pone a hacer travesuras.
En las últimas semanas, se han producido en la superficie del Sol grandes explosiones, que muchas veces llegan a la Tierra con consecuencias poco gratas para nuestros aparatos electrónicos.
Las erupciones solares son como un estallido de luz, que llega a la Tierra en cuestión de minutos y transporta partículas de alta energía que interactúan con nuestra atmósfera.
El pasado domingo se registró una enorme, que, según los astrónomos de la NASA, podría llegar a nuestro Planeta en forma de tormenta geomagnética, entre hoy y mañana.
Llamaradas como esa van repletas de grandes cantidades de plasma, que pueden interactuar con el propio campo magnético de la Tierra, afectando a sistemas eléctricos, satélites de comunicaciones y redes de navegación.
Los científicos no están muy seguros de lo que está pasando con la gran erupción del pasado domingo, porque faltan datos para saber en qué dirección irá.
Tampoco lo que trae, aunque no será bueno.
No sabemos qué provoca la fuerte actividad solar de los últimos meses.
Sólo que el Sol tiene diferentes ciclos: unos cortos de 11 días y otros largos, hasta de 80 años. Pero sólo nos faltaba, con la que está cayendo aquí en la Tierra, que el Sol se pusiera ahora a dar la lata.
