"Pero si parece el pene de un recién nacido"...
El vídeo que acompaña a estas líneas, y de cuyo esplendor da fe en todo su ‘esplendor’ el portal ‘Live Leak‘, deja bien a las claras que ciertos juegos sexuales pueden acabar con el más pintado haciendo un ridículo espantoso (Prisión y sexo: La guardia penitenciaria buenota que lo dejó todo por un reo).
Sucedió en una ciudad griega de cuyo nombre muchos no quieren acordarse, cuando a un vecino algo aventurero le dio por poner en práctica una fantasía sexual que le venía rondando por la cabeza: que su novia le metiera un consolador en sálvase sea la parte (Un hombre finge en Tinder ser una mujer y tiene sexo con otros hombres ).
MANOS A LA OBRA… O A LA CHAPUZA
Dicho y hecho. Tras alquilar una habitación con paredes a prueba de vecinos chismosos con grandes orejas, la pareja se las prometió muy felices tras adquirir en un sex shop lo citado, tipo goma última generación, provisto y todo con un arnés, para llevar a cabo la faena en plan más profesional.
En mitad del asunto, la para algunos muy patosa, pegó al parecer una sacudida de más y se quedó con el arnés solo y compuesto… ya que el consolador de marras se perdió de vista con triste destino: se había quedado en el trasero del aturdido parteneaire, que empezó a chillar y a patalear como un cosaco profiriendo insultos de la más variada índole.
PIERNAS PARA QUÉ OS QUIERO
En vista de lo apurado de la situación, -y ya montado el escándalo en el inmueble con todos en las puertas a ver qué diantres había pasado con tanto grito-, no le quedó al afectado más remedio que salir a rastras y boca arriba -como pudo- rumbo al hospital más cercano, donde los médicos le llevaron en volandas a otra ‘cama’, solo que esta vez tipo camilla y situada en un quirófano.
Allí, nada profesionalmente como puede comprobarse, le extrajeron el consolador, haciendo comentarios jocosos entre carcajadas y fotos que sacaban a todo pasto las ‘cachondas’ enfermeras:
«Pero si parece el pene de un recién nacido», se oye incluso decir…