La Policía Nacional ha desarticulado una red que fabricaba potenciadores sexuales ilegales, sin ningún control médico o sanitario, para luego venderlos y distribuirlos internacionalmente a través de varias páginas web.
La operación, denominada «Elevador», ha permitido la detención de ocho personas y la incautación de 110.000 dosis de supuestos anabolizantes y fármacos ilegales utilizados como potenciadores sexuales, que podrían tener en el mercado un valor superior al millón de euros.
Además, se han bloqueado numerosas cuentas bancarias y se han intervenido bienes inmuebles y vehículos valorados en 3,5 millones.
Los detenidos compraban en el extranjero las sustancias necesarias para la elaboración de estos estimulantes sexuales, masculinos y femeninos. Los adquirían en países como Estados Unidos, Malasia, Reino Unido o Tailandia.
Recibían los productos a través de distintas empresas de paquetería y los almacenaban en tres locales, que han sido desmantelados, y que están ubicados en las localidades malagueñas de Torremolinos y Coín, donde ellos mismos fabricaban y preparaban los potenciadores.
La red distribuía los productos con la venta a través de distintas páginas web y utilizando distribuidores o proveedores en otros países, que también vendían los productos prohibidos a través de sus propias web.
Los integrantes de la red contaban con un alto nivel de vida y adquirieron numerosos inmuebles, vehículos de alta gama y propiedades en el extranjero -algunas en paraísos fiscales como Panamá- para dificultar cualquier tipo de seguimiento patrimonial.