Nuevos retrasos y tramos cortados en los Cercanías de Barcelona


(PD/Agencia EFE).- Las fuertes lluvias que han caído esta noche sobre Barcelona han provocado esta mañana nuevas averías en la mayoría de las líneas de Cercanía de Renfe, lo que ha vuelto a ocasionar el caos en el transporte de la ciudad Condal.

Varios tramos han tenido que cerrarse, entre ellos el que va al aeropuerto, y se han puesto autobuses para cubrir estos recorridos. Además, se están registrando retrasos generalizados, también en la media y larga distancia.

Según ha informado Renfe en un comunicado, las «averías provocadas por las condiciones meteorológicas adversas» han obligado a interrumpir tramos de las líneas 2 norte, dos sur y 7, y además provocan retrasos en la línea 4. También se registran problemas en los trenes de media y larga distancia.

La línea C-10, la que va al aeropuerto, está cortada y Renfe presta mediante servicio de autobuses el tramo entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat.

En la línea C-2 sur, una avería provocada por un fallo en la tensión eléctrica, al parecer debido a la lluvia, hace que sólo se pueda circular por una vía en el tramo Bellvitge-Castelldefels, lo que está provocando retrasos en toda la línea, según ha explicado una portavoz de Adif.

En el caso de Granollers, en la línea C-2 norte, la portavoz de Adif ha explicado que la lluvia ha afectado a la catenaria y ha dejado sin tensión una vía, mientras que en la otra se encuentra averiado un tren de mercancías, por lo que no pueden circular trenes en dirección Cardedeu. Por este motivo, los trayectos entre Granollers-Centre y Cardedeu se efectúan a través de autobuses.

Además, el servicio entre las estaciones de Cerdanyola y Cerdanyola-Universitat, en la línea C- 7, también se prestan a través de autobuses.

Asimismo, una avería que afecta a la infraestructura en Sants, según Renfe, causa retrasos en los trenes de la línea C-4, que va de Sant Vicenç de Calders a Manresa.

Las condiciones meteorológicas también han alterado la normal circulación de trenes de media y larga distancia. En concreto, en la línea de media distancia entre Barcelona y Figueres-Portbou, únicamente circulan trenes entre Girona y Portbou, mientras que existen «retrasos importantes» hacia Tarragona. Además, los servicios de larga distancia también circulan con retrasos, según Renfe.

LA MINISTRA NO SE ENTERA

Más que explicaciones, lo que ha hecho hasta ahora la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez ha sido un ejercicio de excusas y un intento de poner plazos a la recuperación de la confianza, vinculado a la finalización de las obras –cuya complejidad nadie niega– de hacer llegar el AVE a Barcelona afectando lo mínimo el uso del resto de vías.

Pero estos argumentos pierden solidez cuando se recuerda que otros incidentes constantes de las líneas de Cercanías suceden en zonas muy alejadas del último tramo del AVE, como los incidentes más relevantes de las últimas semanas, por cualquier razón, sucedidos en las líneas que salen de Reus, Vilanova o Martorell.

No es de recibo que si en lo que llevamos de año hay un incidente cada tres días, todo quede explicado por las obras del AVE. Menos admisible es que se esconda tras la dificultad de hacer obras el hecho que más irrita a los usuarios: la falta de información directa y la atención posterior a sus reclamaciones.

Si realmente Renfe, Adif y el ministerio conocían la dificultad de las obras y sus efectos sobre los miles de usuarios diarios de Cercanías debieron diseñar un modelo de información eficaz a los usuarios antes y durante estas obras, que parecen ser solo la excusa para ocultar una carencia mucho más profunda del desinterés endémico de la Administración central por sus ferrocarriles en Catalunya.

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