(PD).- La irrupción del AVE en la conexión entre Madrid y Barcelona ha desatado una ‘guerra comercial’ entre Renfe e Iberia por el papel del puente aéreo entre ambas ciudades.
A la competición de precios y el recorte de plazas entre ambas compañías se ha sumado la batalla del valor añadido para el cliente, pugna protagonizada ahora por dos grandes cocineros: Sergi Arola y Jordi Cruz.
Arola servirá sus platos con Iberia. El chef catalán, preocupado por «recuperar la calidez y las texturas mas allá de modas o tendencias estéticas», según su propia ‘web’, se inspira en el menú mediterráneo.
Por su parte, Jordi Cruz, colaborador del AVE, estrella Michelín y ganador del concurso Cocinero del Año 2006 en la Feria Alimentaria de aquel año, defiende que «en la cocina todo tiene su lógica y requiere solo de nuestro cariño y nuestro ímpetu para saber más. Ver, oler, saborear y aprender a cultivar unos conocimientos lo más amplios posibles para poder hacer pinceladas de sabor en lienzos de porcelana».
Una vez subido al AVE, el cliente recibirá una copa de bienvenida, vino, cava o refresco, da lo mismo. Después, se podrá elegir entre dos tipos de menús: Gourmet y Exprés. El primero cuenta con entrante, plato principal (carne o pescado) y postre; mientras que el segundo está destinado a aquellos clientes que deseen una opción más ligera.
Ambos tipos de menús cambiarán sus opciones en tres ocasiones a lo largo del año, aunque el cliente siempre dispondrá de distintas variedades de pan, bollería, aceite, miel y mermelada. Además, será posible degustar pan con tomate.
Por otra parte, los viajeros de la clase Club podrán degustar de los llamados ‘Momentos’, caprichos gastrónomicos que Renfe les ofrecerá por sorpresa.
Además, la compañía ferroviaria contará también con diez menús especiales: bajos en sodio, para diabéticos, para celiacos, vegeterianos, lacto-vegetarianos, para niños, y según las premisas religiosas de los católicos (Vigilia), judios (Kosher) y musulmanes.
Por último, para aquellos que prefieran tomar «una cañita» -como dice Renfe- con unas tapas a un plato poco habitual, la compañía ha creado el concepto ‘Café 4’, un híbrido de cafetería de toda la vida en el marco del vagón del tren.
Nubes de sabor con Sergi Arola
Los clientes de clase Business de la aerolínea podrán degustar la propuesta culinaria de Arola. Basado en los productos naturales de la dieta mediterránea, este cocinero alternará distintos menús según la franja horaria del vuelo y la temporada en que se realice.
Así, entre las novedades más importantes destaca que en invierno se podrán tomar platos calientes en cualquier dotación, tanto desayunos como refrigerios y cenas.
La aerolínea ha anunciado varios modelos de menús. A partir de las 20.00 horas servirá cenas -fría en verano, caliente en invierno- como gnochetti salteados con chipirones y salsa de mariscos; tallarines con hongos o berberechos; y macarrones con gambas, brócoli y calabací, entre otros platos.
No obstante, entre las 10.30 y 20.00 horas, los refrigerios calientes incluirán pan foccacia de hortalizas con mozarella o de cebolla con queso Idiazábal; cocapizzas de ratatouille con queso y anchoas; de butifarras blanca y negra y fuet; de pavo, queso y curry; o de mozarella y hierbas frescas, por ejemplo.
En el desayuno se podrá degustar tortilla francesa con tomate cherry, fruta fresca, bebida prebiótica, y varios tipos de bollería caliente, además de los siempre presentes café, pan y mantequilla.
Además, Iberia presionará aún más al AVE con un nuevo descuento en la compra de pasajes. Los clientes que utilicen Iberia Plus recibirán de regalo un billete gratis de ida y vuelta por cada cinco veces que vuelen el puente aereo.
