(PD).- Los destinos españoles son los grandes ausentes en las ferias que promocionan el turismo exclusivo. El grueso del presupuesto de promoción sigue destinándose al sol y playa.
Isabel Oliver, consellera de Economia y Turismo del Consell de Mallorca; Pedro Iriondo, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de Balears, Aviba; Marco Paredes, presidente del Mallorca Convention Bureau; y Antonio Peña, gerente de Reis de Mallorca, han analizado este miercoles las características que definen al turista exclusivo y lo que espera de sus vacaciones, y la presencia de los destinos españones en ese mercado.
Todos coinciden en señalar que en Balears el turismo de lujo busca exclusividad, experiencias únicas y personalizadas, quiere conocer lo auténtico del destino y huye de la ostentación. En este sentido, se trata principalment de turistas europeos para quienes el lujo se define por cosas sencillas y únicas, realizan actividades como la náutica y el golf, y buscan la cultura, la gastronomía y los valores del destino.
El cliente es muy heterogéneo y está hipersegmentado, por lo que se necesitan acciones de pequeño volumen pero muy medidas y estudiadas. También es importante utilizar canales muy especializados para llegar al cliente, y algo que Antonio Peña ha definido como «marketing de guerrilla»: utilizar el boca a boca, los fam trips para prensa de lujo, acudir a ferias especializadas pero desconocidas, es decir, una serie de actuaciones que se realizan «en el arcén» de la promoción oficial y tradicional.
Todos los presentes acuden a las diversas ferias temáticas que tienen lugar en Europa y Asia, y apuntan en la escasa presencia de otros destinos españoles. En ese sentido lamentaron que el presupuesto promocional para este segmento sea muy reducido.
Antonio Peña ha recordado algunas de las ventajas de este turismo exclusivo: su temporada alta es en primavera y otoño puesto que huye de la masificación, valora desde la gastronomía a la arquitectura, y lo más importante, se calcula que el 3% de los viajes que se realizan en todo el mundo pertenecen a este segmento, lo que implica a 25 millones de viajeros, que generan el 20% del gasto total.
