SAS vende el 81% de Spanair, que se convierte en la compañía de bandera de Cataluña

(PD).- Si el Barça es «más que un club», ayer Spanair se convirtió en más que una aerolínea. La Generalitat, el ayuntamiento de Barcelona y miembros destacados del PSC consiguieron ayer reunir 100 millones de euros para comprar Spanair a la escandinava SAS, recapitalizarla y convertirla en la aerolínea de bandera de Cataluña. SAS asegura que la venta supondrá unas pérdidas de 457 millones de euros.

Ha sido Rafael Suñol, el vicepresidente de Catalana d’Iniciatives, a quien le ha tocado bregar más duro esta semana para conseguir aglutinar voluntades y firmar el acuerdo antes de hoy, 31 de enero, fecha límite para cerrar la venta.

Como relatan Jordi Sacristán y Paula Zapata en El Economista, este viernes, a las 19,30 horas, Suñol y los nuevos accionistas se desplazaron al notario en Barcelona para firmar la operación. Por la noche, en la sede de la Cámara de Comercio de Barcelona, los nuevos propietarios celebraron con cava la adquisición.

Las cifras de la operación

Según comunicó ayer el grupo comprador, la nueva sociedad Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA) «ha adquirido al grupo SAS el 80,1 por ciento de Spanair, la segunda aerolínea de vuelos regulares del Estado, con destacada presencia en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca». IEASA ha sido constituida recientemente para agrupar a los nuevos inversores de Spanair. En su accionariado participan «Catalana d’Iniciatives, el Consorcio Turismo de Barcelona, Volcat 2009, Fira de Barcelona, un grupo de empresarios hoteleros y del sector turístico catalán y otros empresarios del resto del Estado español». En las próximas semanas está previsto que se configure la composición accionarial definitiva. Volcat 2009 es una sociedad que pertenece a algunos empresarios de la asociación FemCat.

Por su parte, SAS mantiene una participación del 19,9 por ciento en el capital de Spanair y se hace cargo de la deuda anterior de la aerolínea. La operación se ha hecho por el precio simbólico de un euro, pero comporta una ampliación de capital por importe de 100 millones de euros a cargo de los nuevos accionistas. Además el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), dependiente de la Generalitat, y La Caixa se han comprometido a financiar los 300 millones de euros que costará el relanzamiento de la aerolínea.

En cuanto a la gestión operativa de la nueva Spanair continuará a cargo del socio industrial -el grupo SAS- mediante un plan de negocio acordado con el accionista mayoritario. IEASA será la encargada de nombrar el consejo de administración, el presidente y primer ejecutivo de la compañía.

Nuevo plan industrial

Spanair pondrá en marcha un nuevo plan de negocio basado en tres ejes. El primero es «establecer Barcelona como plataforma de crecimiento futuro, aprovechando el potencial de la nueva T-Sur»; el segundo, «cancelación de líneas deficitarias», y el tercero «reducción de costes a través de la simplificación y mejora en las operaciones y en la oferta».

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