(PD).- Jaume Matas abandonó en junio de 2007 la Presidencia del Govern de Baleares. Tres meses después, Simón Pedro Barceló lo fichó para encargarle proyectos de expansión del grupo Barceló en el Caribe.
Ahora Matas deja la compañía hotelera (rescindió su contrato el pasado 31 de enero) y planea también abandonar Washington, la ciudad en la que vive junto a su mujer, Maite Areal. Sus tres hijos (dos estudiantes universitarios) residen en Madrid.
Explica Agustín Rivera en El Confidencial que el ex dirigente popular trabajaba en Barceló Crestline Corporation, el cuarto gestor hotelero independiente más importante de Estados Unidos, con 70 establecimientos en cartera. Su labor en Barceló también se ha focalizado en el fondo patrimonial hotelero Playa Hoteles & Resorts, incorporando 17 hoteles al portafolio de la cadena. La cifra de negocio de Barceló se elevó en 2007 a 1.675 millones de euros, según la memoria anual de la compañía.
La intención del ex ministro de Medio Ambiente es afincarse en Nueva York y trabajar como asesor de inversiones de cadenas hoteleras españolas, aunque por el momento mantendrá su despacho profesional en Washington. Matas ha llegado a un acuerdo con Simón Pedro Barceló para compatibilizar un contrato de asesoramiento externo con Barceló con encargos de otras cadenas.
El directivo reportará directamente al Consejo de Administración de la compañía, capitaneado por Simón Pedro Barceló y Simón Barceló, primos-hermanos, y copresidentes de la hotelera. Matas tendrá que solucionar su visado de trabajo, que le firmó el grupo Barceló, para continuar residiendo en Estados Unidos.
“Sí, efectivamente desde enero ya no trabaja con nosotros”, confirmó a El Confidencial un portavoz de la multinacional mallorquina, dos horas antes de que el grupo Barceló decidiera enviar una nota de prensa explicando los términos de la marcha de Matas.
El trabajo del ex presidente balear ha consistido, en el terreno práctico, en canalizar inversiones y estudiar la viabilidad de proyectos del grupo Barceló en el Caribe anglosajón. En países como Jamaica la multinacional española carece de complejos hoteleros, frente a otras cadenas de la competencia, como las también mallorquinas RIU o Iberostar, que sí cuentan con hoteles en la zona.
La relación entre Simón Pedro Barceló y Jaume Matas siempre ha sido muy fluida. Ninguno de los dos la ha ocultado. Barceló, que compagina la copresidencia del grupo turístico con la Presidencia del Instituto de Empresa Familiar, fue senador del PP con apenas 23 años (1989-1993). Luego volvió a trabajar en la cadena hotelera.
Matas, al igual que hiciera con Gabriel Escarrer (Sol Meliá), Miguel Fluxà (Iberostar) o Carmen y Luis Riu (RIU), cuidó al máximo el trato con los grandes hoteleros mallorquines. El president se sentía en su salsa con el sector turístico. Una prueba fue que los hermanos Gabriel Barceló y Sebastián Barceló, la segunda generación del grupo Barceló, recibieran la Medalla de Oro de Baleares. Fue en octubre de 2006, coincidiendo con el 75 aniversario de la compañía.
Fuentes consultadas por este diario niegan que pueda existir ningún vínculo entre las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción de Baleares en el patrimonio de Matas, sobre todo, en cómo amuebló el conocido popularmente como Palacete de la calle Sant Feliu (en realidad una vivienda lujosa de 550 metros cuadrados), en el centro de Palma, con su renuncia a estar en la nómina del grupo Barceló.
Matas ha dejado muy claro que no tiene intención de regresar a la política. Ni a la nacional ni a la de Baleares. Sus relaciones con el partido en Génova son nulas y con el PP de las Islas, escasas. Apenas contacta con antiguos compañeros y subordinados durante sus años de president.
Eso sí, mantiene hilo directo, pero más bien en el terreno personal que en el político, con su sucesora al frente del Partido Popular de las Islas: Rosa Estaràs, ex vicepresidenta del último Govern Matas (julio de 2003-junio de 2007).
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