Un tribunal de Tailandia condenó hoy a un turista holandés, acusado de abusar sexualmente de un niño, a 37 años de prisión, una de las penas más severas impuestas hasta ahora el país asiático.
William Gerard Knopplen, de 52 años, fue detenido por la Policía a principios del año pasado en la turística localidad de Hua Hin, a unos 100 kilómetros al sur de Bangkok, junto a Thanes Bualuang, el tailandés que buscó y entregó a la víctima al holandés.
Bualuang, según fuentes judiciales, fue condenado a 26 años y ocho meses de prisión.
El niño, de 12 años, fue víctima de los abusos sexuales de Knopplen en varias ocasiones, entre marzo y diciembre de 2007.
