Javier Fernández Carretero (1976), artista hispalense afincado en Fregenal de la Sierra, se licenció, en 1999 en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, especializándose en la modalidad de Pintura.
Actualmente es profesor de Enseñanza Secundaria en el I.E.S. Ramón Carande de Jerez de los Caballeros.
Ha tomado parte en numerosas exposiciones individuales y colectivas, principalmente en Extremadura y Andalucía.
Asiduo a los concursos de pintura, ha obtenido diversos galardones, siendo dos de sus obras premiadas en la II y III ediciones del Concurso de Pintura al Aire Libre Juan Leyva Palma de Olivenza.
Además de su labor docente, expositiva y de concursante, ha realizado diseños para locales y discos, así como pinturas murales para centros religiosos.
La persistencia de la memoria se compone de 12 dibujos a lápiz, 6 transfers con acrílico, 4 paisajes con técnica mixta y 4 esculturas cerámicas. Se trata de una exposición temática sobre el recuerdo, el pasado, el presente y el futuro, concebida como una reflexión visual sobre el paso del tiempo que perdura en la memoria.
Tanto en los dibujos como en los transfers aparecen figuras sobre fondo blanco, efecto que provoca una descontextualización de su entorno y época. Solo sus imágenes hacen recordar a la persona. En algunas de ellas aparecen elementos del avance tecnológico y mecánico, como motos, automóviles, triciclos, cámaras de fotos y televisiones, rindiendo con ello un homenaje a la profesión de fotógrafo de su abuelo, a la evolución de esta técnica y, por consiguiente, a la de la imagen en general.
Todos los objetos están tomados de fotografías personales de su abuelo, cuyo interés por plasmar la realidad ha adaptado, tratando de mantener su esencia, para transmitir un recuerdo que perdure con el paso del tiempo.
Los paisajes de la exposición son vistas figurativas realizadas con técnicas mixtas que dotan a la atmósfera de una singular expresividad.
Las esculturas, en cambio, muestran diferentes estados de ánimo, representados por figuras estilizadas y tratando la textura de la cerámica como valor expresivo para reforzar los sentimientos.
El objetivo principal del artista es representar mediante imágenes el testimonio de las vivencias y experiencias integrantes de nuestra propia identidad para fortalecerlas con los recuerdos que permanecen en nuestra memoria
