La revolución tecnológica y digital debe entrar en la agenda política porque va a transformar «nuestra vida como especie humana». Esa es la tesis de Isabel Durán en «Todo comienza ahora. Buen viaje por el siglo XXI», un libro presentado hoy mediante un robot, como ejemplo de un futuro que ya está aquí.
El famoso robot Pepper, quien ya habló sobre inteligencia artificial en el Parlamento Británico, fue el encargado de presentar en la Fundación Telefónica el libro (en formato digital) de la periodista.
«He venido para presentar una gran iniciativa, un libro digital destinado a descifrar la revolución digital. Tenéis ante vosotros al primer robot presentador de un libro», dijo Pepper, que agregó que el libro de Durán demuestra que la «gran revolución que está pasando ya».
El objetivo de que un robot presentara el libro es «llamar la atención a la sociedad sobre la llegada de la transformación digital» explicó a Efe la autora. Además, advirtió que la confluencia y la explosión exponencial de las tecnologías está cambiando nuestras vidas de una manera radical y nunca vista hasta entonces.
En el libro Durán ha entrevistado a filósofos, científicos y tecnólogos, quienes han hecho hincapié sobre la emergencia de actuar ante un mundo en el que la inteligencia artificial, la economía basada en los datos o la biotecnología y la nanotecnología han cobrado una enorme importancia. «No va a transformar nuestros modos de trabajo sino nuestra vida como especie humana».
La escritora consideró «importantísimo» introducir esta cuestión «en la agenda política, que los políticos se pongan las pilas y hagan un pacto por la educación digital». Además, insistió en que hay que dejar atrás las peleas internas y no dejar la tecnología en manos de las grandes corporaciones.
«El debate no es de las tecnológicas es de la gente, tenemos que exigir un futuro digno con posibilidades», aseguró.
Durán propone hacer de España un centro neurálgico e invitar «a actores tecnológicos, profesionales, abogados, filósofos y artistas» para introducir «el debate sobre la ética de las máquinas», una forma de recuperar el tren perdido de la inteligencia artificial y del I+D.
En este sentido, insistió en que la discusión sobre la ética de la inteligencia artificial nos pertenece a todos. «Todos los días los algoritmos toman decisiones por nosotros sin que lo sepamos», resaltó Durán, que puso de ejemplo aplicaciones como Tinder, Google Maps o aquellos ordenadores a los que se les cede el criterio de selección de candidatos en las entrevistas de trabajo.
Por otro lado, consideró que ante el nuevo escenario digital «hombres y mujeres tenemos la oportunidad de salir con el mismo pistoletazo de salida».
Sin embargo, advierte que hoy en día los hombres realizan el 85% de la programación. «Estamos a tiempo de conseguir que haya cada vez más mujeres interesadas en estudios de programación y que se corrijan los sesgos machistas del Big Data».