El cónclave de 2025 afronta horas decisivas en Roma

Tras dos fumatas negras los cardenales retoman las votaciones con la esperanza de una fumata blanca esta tarde

Tras dos fumatas negras, el decano Giovanni Battista Re confía en que hoy se elija al nuevo papa

Tras dos fumatas negras los cardenales retoman las votaciones con la esperanza de una fumata blanca esta tarde

La expectación se palpa en Ciudad del Vaticano. Desde la tarde del miércoles, la Capilla Sixtina acoge a los 133 cardenales electores reunidos para elegir al sucesor de Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.

Dos jornadas de intensas deliberaciones y votaciones han dejado, por ahora, sendas fumatas negras y muchas incógnitas sobre el futuro inmediato de la Iglesia católica.

Sin embargo, el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, ha dejado entrever cierto optimismo: “es posible que esta tarde veamos la fumata blanca”, un anuncio que sería recibido con alivio por millones de fieles en todo el mundo.

Un cónclave histórico y complejo

Este cónclave destaca por varias razones. Es el más numeroso de la historia, con 133 cardenales electores procedentes de 71 países distintos, lo que refuerza la diversidad y globalidad de la Iglesia actual. El proceso arrancó oficialmente el 7 de mayo, tras nueve días de duelo y homenajes al pontífice emérito.

El reglamento exige una mayoría cualificada: al menos 89 votos son necesarios para proclamar papa al elegido, lo que dificulta cualquier consenso rápido y añade tensión a cada escrutinio. La mañana del jueves 8 de mayo trajo consigo dos nuevas votaciones y una nueva decepción: ambas concluyeron sin acuerdo y con el ya conocido humo negro saliendo por la chimenea de la Capilla Sixtina.

La jornada se reanuda tras la pausa para el almuerzo. Los cardenales volverán a encerrarse para afrontar, previsiblemente, dos nuevas votaciones vespertinas. Si uno de los candidatos alcanza los 89 apoyos requeridos en cualquiera de ellas, la fumata blanca podría verse entre las 17:00 y las 19:00 horas (hora local), desatando la tradicional ovación en la plaza de San Pedro y poniendo fin a esta etapa interina.

Incertidumbre y sorpresas entre los favoritos

El ambiente entre los vaticanistas está marcado por las dudas. Tras dos fumatas negras, las quinielas iniciales han saltado por los aires: nombres que partían como favoritos han perdido fuelle, mientras emergen otros candidatos menos esperados.

Entre los nombres que suenan con fuerza están Robert Francis Prevost, un estadounidense muy vinculado a Latinoamérica; el canadiense Marc Ouellet; y algunos italianos como Matteo Zuppi. Pero también hay sorpresas: el español Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, y Ángel Fernández Artime, natural de Asturias y actual proprefecto del dicasterio para la Vida Religiosa. Ambos salesianos han irrumpido en las apuestas, generando una expectación inédita en España, donde no se descarta que uno de sus cardenales pueda alcanzar el solio pontificio tras siglos sin presencia hispana en ese puesto.

En paralelo, se habla mucho del papel decisivo que juegan figuras como Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, considerado un gran elector capaz de inclinar votos hacia uno u otro candidato gracias a su influencia y habilidades negociadoras.

El peso simbólico y estratégico del decano Re

En medio del proceso destaca la figura del decano Giovanni Battista Re, un veterano diplomático vaticano que ha presidido tanto el funeral como las ceremonias previas del cónclave. A sus 91 años, es un actor clave en la organización interna y en la búsqueda del difícil consenso necesario.

  • Dirige las sesiones generales previas.
  • Preside las misas solemnes.
  • Supervisa los procedimientos durante las votaciones.

Su experiencia es vista como un factor estabilizador en un cónclave particularmente fragmentado por nacionalidades, sensibilidades teológicas e intereses regionales.

Un contexto global cambiante

La elección del nuevo papa llega en un momento especialmente delicado para la Iglesia católica:

  • Se enfrenta a retos internos como las reformas inacabadas impulsadas por Francisco.
  • Persiste la preocupación por los escándalos financieros y los casos de abusos sexuales.
  • Hay una presión creciente para responder a desafíos sociales contemporáneos: migración, pobreza, secularización acelerada en Europa Occidental o tensiones geopolíticas.

Por primera vez en décadas, se observa una representación especialmente amplia de América Latina y África entre los electores, lo que podría influir significativamente en el perfil del futuro pontífice.

Expectativas para esta tarde

La atención mundial está puesta en Roma. Las próximas horas serán decisivas:

  • Si hay acuerdo rápido esta tarde, podría anunciarse al nuevo papa antes del anochecer.
  • Si persiste el bloqueo, el cónclave podría alargarse varios días más.

Mientras tanto, fieles y medios aguardan impacientes cualquier señal desde la Capilla Sixtina. En palabras recogidas entre los asistentes: “El mundo necesita una señal clara; cualquier retraso genera incertidumbre no solo entre los católicos sino también en la escena internacional”.

España sueña con un papa nacional

Nunca antes habían sonado tantos nombres españoles con posibilidades reales. El interés mediático es máximo y no faltan voces que subrayan el simbolismo que supondría para España ver a uno de sus cardenales al frente del Vaticano tras más de cinco siglos sin presencia nacional en ese cargo. La posibilidad sigue siendo remota pero no imposible; todo dependerá de alianzas internas y del delicado equilibrio entre tradición e innovación que parece buscarse en este proceso sin precedentes.

Por ahora todo sigue abierto. La jornada promete emociones fuertes y puede marcar un antes y un después tanto para Roma como para toda la cristiandad.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído